La hemeroteca de todos los socialistas es en este momento demoledora. No hay corrupto al que no hayan defendido. No hay información veraz denunciando su corrupción a la que no hayan calificado como bulo, fango o fake news. Toda la información que los ciudadanos tenemos sobre la corrupción del PSOE es la que les ha llegado a través de lo que los líderes del PSOE han estado llamando durante años “pseudomedios”. En vez de asumir responsabilidades políticas o actuar contra los corruptos, contra quienes ha intentado actuar el PSOE es contra los medios que denunciaban la corrupción, tratando de silenciarlos. Mediante la fallida Ley Bolaños, por ejemplo. Dentro del PSOE no hay por tanto salvación. Todos están bajo sospecha. No se sabe quién puede caer mañana. Todos han participado en el ocultamiento de la verdad y en la persecución de los medios que la estaban destapando. Todos han victimizado a los corruptos y han criminalizado a los medios y partidos que señalaban la corrupción. Después de criminalizar a la oposición, a los medios que contaban la verdad, y de intentar criminalizar a la UCO, ahora tratan de criminalizar también a los jueces que persiguen a sus corruptos. Dentro del PSOE no hay salvación.
Chivite no puede pretender salir políticamente impune ni por todas las veces que defendió a Cerdán, o las obras de Velate, ni por todas las veces que descalificó a los medios que denunciaban la corrupción. Cuando se denuncia la corrupción de una persona de tu partido y decides apoyarla, tienes que pagar un precio por haber decidido apoyarla, y más si has cargado contra quienes estaban contando la verdad.
¿Quién se puede creer que Chivite no sabía nada de lo que estaba pasando con Cerdán? Cuando se publicó la primera noticia sobre Cerdán, ¿hizo Chivite alguna indagación? ¿Preguntó algo? ¿Cómo es posible que nadie le contara nada después de preguntar? ¿A quién preguntó? ¿Alguien puede creer que dentro del PSN era el único lugar del mundo en donde nadie sabía nada de lo que estaba pasando? ¿O no preguntó? La posición de Chivite es insostenible tanto por no haberse enterado de nada, aunque eso fuera creíble, como por saberlo todo. Lo primero ya la inhabilita para el cargo aunque lo segundo sea todavía peor.
No sólo es que Chivite haya negado sistemáticamente la corrupción del sanchismo, sino que se ha adherido a ese discurso del PSOE en virtud del cual no había ningún problema de corrupción en el PSOE ni en el entorno de Sánchez, que lo que había era un ataque a la democracia, y que para defender la democracia (en realidad al PSOe) había que buscar la manera de limitar la libertad de expresión. Todo lo que no eran medios controlados por el PSOE era discurso del odio, y había que perseguir el discurso del odio. De hecho que haya ladrones en el PSOE es mucho menos grave que los intentos del PSOE de amordazar la libertad de expresión.
“¿Está usted a las órdenes del señor Cerdán?”, se le preguntaba a María Chivite en la comisión de investigación del Senado, a lo que Chivite contestaba significativamente: “El señor Cerdan ocupaba un alto cargo dentro de la organización del Partido Socialista Obrero Español concretamente el tercero en relevancia”. Al insistirse en la pregunta, Chivite reconocía de hecho su sumisión a Cerdán reconociendo que: “lo que le estoy diciendo es que el cargo que ocupaba el señor Cerdán es el tercero en la organización de la que yo también formo parte”. Esto nos lleva al punto de si Chivite fue primero candidata y después presidenta gracias a Cerdán. ¿Quién propuso a Chivite? ¿Habría sido elegida Chivite si no la propone Cerdán? ¿Y por qué la propuso Cerdán? Pensando bien porque consideraba que no se enteraba de nada, y pensando mal porque estaba implicada. Sea lo uno o lo otro Chivite habría tenido que dimitir.Sea lo uno o lo otro la eligió bien Cerdán.
En Navarra hemos llegado al punto de ver a la mano derecha (o izquierda de Chivite), Ramón Alzórriz, reconociendo que en Navarra todas las obras públicas estaban paralizadas hasta que llegaba Cerdán a ponerlas en marcha, aunque ahora ya sabemos por qué todo estaba parado hasta que él metía la mano: «es quien ha trabajado por mejorar muchas cuestiones que estaban atascadas en el Gobierno de España, es quien ha retomado la conexión de la autovía con Madrid, que estaba aparcada hace 20 años; es quien ha empujado por traer fondos para mejorar la N-121, en la que había antes muertes cada dos por tres y ahora se puede circular de otra manera con mayor seguridad; es quien ha desatascado los túneles de Velate trayendo dinero del Gobierno de España después de 25 años y la amenaza de la Unión Europea de cerrarlos; es quien está empujando para empezar, con fondos del Gobierno de España también en Canasa, la segunda fase del Canal de Navarra». Reconocer que en Navarra no se movía un ladrillo hasta que llegaba Cerdán es en realidad una prueba de cargo, y que Alzórriz describiera esta situación en defensa de Cerdán no es sino una evidencia más de la torpeza de Alzórriz.
Recordemos también que Chivite no destituyó a Alzórriz cuando Alzórriz, para defender a los corruptos del PSOE, tuiteaba mensajes hablando de una “UCO patriótica”, sino cuando se enteró de que la mujer de Alzórriz, qué pequeño es el mundo, trabajaba en Servinabar. En realidad ya es imposible confiar en lo que sabía Chivite y si cesó a Alzórriz al saber lo de su mujer o más bien al temer que se iba saber. En cualquier caso mantuvo a Alzórriz como diputado foral y no perdió su confianza al nombrarle después portavoz de la comisión de Interior, Función Pública y Justicia. La pregunta sin embargo es por qué Alzórriz fue a buscar trabajo para su mujer en Servinabar. ¿Por casualidad? ¿De parte de quién dijo que iba cuando entró en el despacho de Antxon Alonso a pedir ese favor? ¿Sin saber nada de lo que se cocía en Servinabar?
Un favor a la oposición, una catástrofe para España y Navarra
Desde cierto punto de vista, podría pensar que la continuidad de Sánchez y de Chivite hasta 2027 es una bendición para la oposición. Nada puede hacer más daño al PSOE y a toda la izquierda española que la máxima continuidad posible de Sánchez y de Chivite. Si la derecha pudiera elegir los candidatos de la izquierda para las elecciones, escogería a Sánchez y Chivite. Cualesquiera otros candidatos que no hubieran tenido que ver con este período oscuro podrían obtener mejor resultado que Sánchez y Chivite. El problema es que, aunque la continuidad de Sánchez y Chivite sea una bendición para la derecha, es un drama para España y para el deterioro institucional del estado de derecho. Es además una amenaza, porque esta gente tiene el poder pero no tiene freno.
