No se cumplían ni 10 días de que la prensa de la izquierda abertzale anunciara que Asirón había acabado en un día con el problema de los sin techo en Pamplona cuando se conocía el fallecimiento de un sin techo en un parque de Pamplona. Por lo visto la realidad no les interesaba mucho ni a la prensa abertzale, ni al Ayuntamiento que no la desmintió, ni a la ONG que aparentemente le daba sustento a la afirmación.
https://twitter.com/Pamplona1972/status/1746459154762322344
¿Qué hubiera pasado si a Cristina Ibarrola se le muere de noche un sin techo durante una helada? ¿Cuál hubiera sido la reacción de la izquierda? ¿Y cómo se hubiera visto agravada esta reacción si se hubiera presumido apenas unos días antes de haber resuelto el problema?
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Desde luego sabemos cómo ha reaccionado ahora la izquierda: ni una crítica, ni una palabra más alta que otra, ni una concentración rodeando el Ayuntamiento con guillotinas, comprensión absoluta con Asirón.
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Lo que desde luego pone de manifiesto fuera de toda duda la muerte del sin techo en un banco es que sigue habiendo en Pamplona personas sin techo. Lo que ahora dice el Ayuntamiento es que resolver este problema es imposible. Que se pongan los medios que se pongan, que por otra parte son limitados, siempre seguirá existiendo el problema. He aquí por ejemplo lo declarado por el concejal delegado de Gobierno Estratégico, Urbanismo, Vivienda y Agenda 2030, Joxe Abaurrea: “nunca podremos decir que estas situaciones están resueltas, pero sí que estamos en disposición de decir que para este Gobierno es una gran prioridad, que estamos poniendo todos los recursos al alcance y que vamos a seguir haciéndolo con mucha humildad y mucha prudencia”.
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Como todo el mundo recordará, Abaurrea ha sido nombrado concejal de todas esas cosas pese a estar condenado por liarse a palos para colgar una ikurriña en el balcón del Ayuntamiento. Obviamente para Asirón eso es un mérito, el problema es que es un mérito que no les sirve para nada a los ciudadanos de Pamplona ni desde luego a los sin techo.
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Que ahora el problema de los sin techo sea un problema imposible de resolver también resulta llamativo cuando Bildu ha hecho bandera de este asunto. Desde luego no parece que Bildu haya conseguido trasladar a sus terminales y plataformas afines la dificultad de resolver este problema. Al contrario, de algún modo sus terminales y plataformas, seguramente muchos de sus votantes, estaban seguros de que Bildu acababa con este asunto a las 24 horas de tomar la alcaldía. Qué engañados los tenían.
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Obviamente acabar con el problema de los sin techo es seguramente imposible, porque en muchos casos la pobreza no es el único problema que tienen. Lo que sucede es que Asirón y su equipo tampoco pueden presumir de haber hecho nada novedoso en todo este asunto.
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Para empezar fue el equipo de gobierno anterior en la alcaldía, junto al Gobierno de Navarra, el que puso en marcha un segundo albergue ampliando las plazas disponibles para atender a los sin techo. Los altavoces de Asirón subrayaron que el nuevo alcalde derivara a hostales a los sin techo que no tenían plaza en los albergues municipales, pero esto es algo que ya se contemplaba desde 2012, siendo alcalde Maya y presidenta Barcina, mediante la Ordenanza reguladora del programa de alta exclusión de Pamplona.
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CAPITULO V: PROGRAMA DE ALOJAMIENTO EN PENSIONES: Artículo 26º: Objeto. El Ayuntamiento de Pamplona, a través del programa de vales de pensiones trata de resolver, de manera puntual, la necesidad urgente y excepcional de alojamiento de algunas personas que acceden a los Servicios Sociales Municipales y/o a Policía Municipal. El uso de Vales de Pensión pretende ser un complemento a otros recursos de alojamiento (personales o institucionales), cuando no hay plazas disponibles, se incumple alguno de los requisitos previstos en estos servicios o porque se valora que este es el recurso más adecuado para un determinado usuario.
https://bon.navarra.es/es/anuncio/-/texto/2012/215/20/
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En definitiva, que Bildu no va a arreglar en 24 horas ninguno de los problemas que tiene Pamplona. Que sigue habiendo gente durmiendo en la calle en Pamplona. Que poner al frente de un cargo a un condenado por colocar ikurriñas a golpes no aporta nada al cargo, sino más bien al contrario. Que alargar los nombres de las concejalías con palabras como sostenibilidad, igualdad, gobierno estratégico o Agenda 2030 tampoco aporta nada a la solución de los problemas. Que aquí hay mucha más propaganda que soluciones. Que si el sin techo hubiera muerto con Ibarrola la estarían llamando asesina. Y que lo único garantizado con Bildu en la alcaldía es que en el próximo San Saturnino Pamplona se queda sin farolillos.
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Bueno, quizá también hay otra cosa garantizada, y es que algunos medios, casualmente el tipo de medios que se deshacen en alabanzas a Asirón, son medios que se ven positivamente discriminados por Asirón en el reparto municipal de fondos para publicidad. Recordemos que en su anterior legislatura, con los peculiares, innovadores y según el TSJN ilegales criterios de reparto de fondos de Asirón, el ratio resultante de dividir la inversión publicitaria entre lectores era de 1,84 € para el Diario de Navarra, 2,37 € para el Diario de Noticias, 2,5 € para Berria y 3,33 € en el caso del Gara.
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