Este sábado 21 de enero, a las 12 horas en Cibeles, comenzará una manifestación bajo el lema «Por España, la democracia y la Constitución». La concentración ha sido convocada por decenas de organizaciones y plataformas civiles entre las que se cuentan NEOS, Libres e Iguales, Foro Libertad y Alternativa, Hablamos Español, Impulso Ciudadano, Asociación por la Tolerancia, Foro España Hoy, la Fundación Villacisneros, S´ha Acabat o la Asociación Pompaelo.
X
El lema de la convocatoria resulta bastante explícito así como la amenaza que pesa en este grave momento histórico sobre la democracia, sobre la constitución y sobre la propia España como nación.
X
España se encuentra gobernada en estos momentos por un conjunto de partidos entre los que se cuentan quienes tienen el objetivo declarado de destruir España y los que tienen como modelo político y económico a Cuba, Venezuela, la RDA o la Extinta URSS.
X
x
Frente a la ingenuidad de quienes pueden creer que esto es una exageración, lo cierto es que todos estos partidos en el gobierno y sus líderes no ocultan cuáles son sus referentes. Somos más bien nosotros los que nos negamos a creer en serio lo que ellos mismos no ocultan o a aceptar la gravedad de la situación.
X
Con todos estos partidos en el poder avanzando hacia sus objetivos no cabe duda que nuestro sistema democrático y nuestra constitución se encuentran en pleno proceso de mutación. En los últimos meses venimos asistiendo al asalto del poder judicial, culminado con la total politización y control gubernamental del Tribunal Constitucional. Ese control total del Constitucional garantiza que la mutación de nuestro modelo político se llevará a cabo sin contratiempos judiciales.
X
Obviamente los enemigos declarados de España y la libertad no pilotan el proceso hacia una España más fuerte, más unida y más libre, sino a la liquidación de la nación española como sujeto de derecho, a su fragmentación como sujeto de decisión y hacia la creación de un régimen sin división de poderes y sin libertad como los que añoran del pasado o admiran en el presente en otros países.
X
Desde luego primero en mayo y después en las generales se darán las dos grandes oportunidades electorales para poner freno a esta pavorosa deriva, pero el éxito en esas elecciones puede depender del previo nivel de movilización y concienciación de la sociedad ante la amenaza que nos acecha. ¿Pero cómo van a estar la democracia y la nación en peligro si las calles están tranquilas y nadie protesta?, podría pensar con razón mucha gente alejada de la actualidad política. En este sentido la manifestación popular en la calle resulta inexcusable para visibilizar, concienciar y movilizar. La derrota electoral de este gobierno y sus socios será el resultado de esa gran visibilización, concienciación y movilización o no será. Y una vez convertido el estado democrático de derecho en otra cosa, si no se les frena ahora, como se está viendo en otros muchos países después resulta extraordinariamente difícil recuperar la libertad.
X
x
