Mientras Pedro Sánchez promete cada día varios cientos de miles de viviendas sociales, el Gobierno de Navarra ha decidido poner ya también en marcha la maquinaria electoral, y para engrasarla ha anunciado una inversión de 4 millones de euros destinada a reducir las listas de espera en la sanidad pública.
Navarra destinará 4 millones de euros a reducir las listas de espera de Osasunbidea https://t.co/qk04SOQHwq
— S Médico Navarra – CESM (@SMedicoNavarra) April 26, 2023
Las listas de espera son uno de los grandes fracasos del gobierno de “progreso” en esta legislatura. El balance resulta catastrófico respecto a la propia Navarra en el pasado, pero también respecto al resto de comunidades españolas. Es decir, no se puede culpar al Covid porque todas las comunidades han pasado por la misma pandemia, sin embargo Navarra es una de las peor paradas en cuanto a los retrasos para pedir consulta con el especialista. Si fuéramos tan demagogos como otros diríamos que esto cuesta vidas. Por otro lado tenemos el agravante de que Navarra tiene uno de los gastos sanitarios por habitante más altos de España. Gastar más que los demás para tener peores resultados es la definición práctica de gestionar mal los recursos.
📊 #Listasdeespera sanitarias por CCAA
🔴 Cantabria, Andalucía, Asturias y Navarra, las regiones con mayor nº de pacientes en lista de espera para primera consulta por cada 1.000 habitantes ⤵️https://t.co/kOSEv0dH5F pic.twitter.com/l43KtStF0P— Institución Futuro (@ifuturo) April 12, 2023
A un mes de las elecciones estamos asistiendo a una avalancha de propuestas para resolver a golpe de talonario todos los problemas de los ciudadanos. Es como si en 3 años y 11 meses no hubieran tenido tiempo los partidos en el poder para resolver los problemas, pero en cambio los fueran a a resolver todos en el último mes. Tal vez deberíamos celebrar elecciones cada mes. O tal vez de los 4 años que está ahí nuestros gobernantes pagarles sólo el mes que trabajan proponiendo soluciones antes de las elecciones. Alternativamente podemos agudizar nuestro sentido critico para no ser víctimas de la burda propaganda electoral. Por ejemplo, ¿qué sentido tiene el anuncio de dedicar 4 millones de euros a resolver las listas de espera en este momento?
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Es decir, aquí caben dos opciones. O que el problema de las listas de espera se soluciones con sólo 4 millones de euros, o que no se solucione con 4 millones de euros. Si se soluciona, ¿cómo es posible que el problema no se haya arreglado antes? ¿Cómo se atreve el gobierno a reconocer que con sólo 4 millones podía haberse arreglado el problema de las listas de espera pero que ha decidido no arreglarlo hasta un mes antes de las elecciones?
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La otra opción es que los 4 millones de euros no vayan a arreglar el problema de las listas de espera. Entonces, ¿para qué va a servir gastar esos 4 millones ahora? ¿Para qué llega justo en este momento este anuncio? Es como si nos dijeran que en realidad los 4 millones de euros se los están gastando en propaganda electoral.
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Pensándolo un poco, por tanto, el anuncio del Gobierno de Navarra revela en el fondo que hay algo que funciona muy mal en este gobierno. Como propaganda electoral además, si se mire como se mire el gobierno queda mal, el anuncio es nefasto.
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