¿Acaso cabía alguna duda? El PSOE hará lo que sea para conservar el apoyo de Junts. Pensar otra cosa era creer que el PSOE mantiene algún tipo de principio o línea roja para retener el poder, cuando la única línea roja que tiene el PSOE es de hecho mantener el poder. Poco ha durado por tanto el espejismo de quienes pretendían vender la derrota del PSOE en la votación de la amnistía como una prueba de que había líneas que el PSOE no estaba dispuesto a traspasar. Por el contrario, ya nos están anunciando que la crisis con Junts la van a arreglar. Que harán lo que sea. Que la amnistía será total. Que incluirá todo lo que haga falta. Que por la recuperación de la convivencia hispano-catalana harán lo que sea, siempre que lo que sea pase por manterner a Sánchez en el poder. Que esos 7 votos los van a recuperar. Cerdán ya habla de Cataluña y España como de dos sujetos políticos diferentes, qué más se puede pedir.
Cataluña y España están preparadas para el reencuentro total. Y lo decimos con valentía y sin complejos.
La Ley de Amnistía es el paso definitivo para dar respuesta, desde la política, a un conflicto heredado desde 2017. Y vamos a hacerlo con todas las garantías jurídicas. pic.twitter.com/N5rw7ChPXe
— Santos Cerdán León (@santicl) February 1, 2024
Pedro Sánchez se implicó ayer en primera persona en la salida a la crisis con Junts, y lo hizo dictando sentencia en lugar de los tribunales para determinar que toda la kale borroka del “prusés” no fue terrorismo. Que todos los explosivos que se les encontraron a los CDR no constituían los preparativos de un atentado. Que toda la violencia organizada en las calles desatada por el independentismo catalán fue un tsunami democrático.
Los indultos han sido un paso importante. La Ley de Amnistía será el paso definitivo.
El independentismo catalán no es terrorismo. No lo es. Lo sabe todo el mundo.
Con este proyecto de ley todos los independentistas catalanes van a ser amnistiados, porque no son terroristas. pic.twitter.com/lg00Z5wt9u
— Pedro Sánchez (@sanchezcastejon) February 1, 2024
No hay nada en las palabras de Sánchez que sea correcto. No es Sánchez quien tiene que sentenciar sobre todos los hechos incluyendo los violentos que han acompañado a todo el “prusés”. Esta es otra intromisión intolerable en el campo del poder judicial y una nueva demostración de las ansias de Sánchez por liquidar la división de poderes. Por otro lado, la necesidad de una amnistía más bien apunta a la culpabilidad de los golpistas que lo contrario. Es decir, si no hubo terrorismo y así lo determinan los tribunales, en tal caso serían declarados inocentes. No haría falta por tanto ninguna amnistía. Hace falta una amnistía precisamente por si son declarados culpables. Tanto más se insiste en la necesidad y la amplitud de la amnistía, tanto más se pone en evidencia la posible culpabilidad de los beneficiarios de la misma. Si por otro lado mañana Junts exige que la amnistía incluya el perdón por haber conducido una moto sin carnet, es que Puigdemont tiene una moto en el garaje de Waterloo.
X
x
Pese a lo que pueda decir Sánchez, lo cierto es que la kale borroka se consideró terrorismo cuando se llevaba a cabo en el País Vasco y Navarra, ¿por qué va a ser terrorismo la violencia organizada en las calles cuando la practica el nacionalismo vasco y no cuando la practica el nacionalismo catalán?
X
Estas imágenes muestran a un policía que quedó herido gravemente durante los disturbios en Barcelona tras el referéndum ilegal del 1O.
Quedó con secuelas incapacitantes de por vida.
Con la ley de Amnistía el gobierno va a perdonar las penas a quienes lo dejaron así.#AmnistiaNo pic.twitter.com/Ggz2ORMbDr— Capitán General de los Tercios (@capTercio) November 2, 2023
Lo cierto para desgracia de todos es que la politización de la justicia viene de lejos y como consecuencia ha dado bandazos en todos estos asuntos, según la predisposición de los juristas de turno a mancharse más o menos la toga con el polvo del camino. Pero por eso mismo Sánchez no puede salir a decir que el nacionalismo catalán no es violento, porque hemos visto todos una violencia extrema en las calles de Barcelona, y tampoco puede salir a decir con rotundidad (y sustituyendo a los jueces en esa labor) que toda esa violencia no es terrorismo, porque él mismo hace unos años apuntaba también esa calificación. El problema es que todos conocemos la facilidad de Sánchez para cambiar de opinión, y también que sus cambios de opinión no dependen de la realidad objetiva sino que las cosas son para él blancas o negras dependiendo sólo de los votos que necesita para mantenerse en el poder.
En 2019, Pedro Sánchez afirmó estar «preocupado por el terrorismo» de los CDR y criticó la «banalización» de este concepto.
Ahora, asegura que con la ley de amnistía todos los independentistas serán amnistiados porque «no son terroristas». pic.twitter.com/53Xb4jnrtu
— THE OBJECTIVE (@TheObjective_es) February 2, 2024
La amnistía incluye ahora una derivada formal y es que cuando una ley es rechazada no se puede volver a presentar, hay que redactar otra ley. Por supuesto esto no tiene importancia cuando lo que caracteriza el sanchismo es el desbordamiento de todos los límites legales y constitucionales, la voladura del estado de derecho, la colonización de los poderes independientes del estado, el ejercicio tiránico del poder.
El letrado purgado del Congreso: «La amnistía no puede volver a Comisión, hay que hacer una ley nueva».
Manuel Fernández-Fontecha asegura que se ha hecho una "interpretación errónea" del Reglamento.
— Benita dos Carallos (@criaturina) February 2, 2024
La comparecencia de ayer de Sánchez invita a concluir que se aprobará la ley de amnistía, que el sanchismo no va a caer y que se incorporarán algunas modificaciones para que Junts pueda anotarse el tanto de su aprobación, presentándola como una amnistía más amplia que la que se rechazó. El contenido de esa nueva ley de amnistía en el fondo da igual porque de lo que se trata es sólo de que el PSOE y Junts alcancen sus objetivos políticos a corto plazo, el Constitucional de Pumpido le dará el visto bueno en cualquier caso y se estima en alrededor de dos años el plazo que se puede tomar el Tribunal de Justicia de la Unión Europea para resolver la situación, sin excluir además que ese sacrosanto tribunal y sus intereses y circunstancias les pueda dar la razón.
X