En las últimas horas nuestra atención se ha visto centrada por el hecho mismo de que Bildu anunciara una especie de rectificación o de desescalada respecto a su inclusión de pistoleros en las listas electorales. Este gesto, aunque los pistoleros siguen en la lista, le ha proporcionado un poco de oxígeno electoral al PSOE en un momento complicado, en el que los regalos electorales diarios de Sánchez a cuenta de la montaña de deuda han quedado opacados por la alargada sombra de ETA. Pero acaso la pregunta esencial respecto a la rectificación o lo que sea de Bildu es: ¿a cambio de qué?
X
O sea, Bildu no hace las cosas por nada. Si te meten en un zulo no te sacan si no es a cambio de un rescate. Así funciona esta gente. ¿Metieron a los pistoleros en la lista ya pensando en lo que iban a pedir a cambio de sacarlos o habrán aprovechado la coyuntura sobre la marcha para pedir un rescate a cambio? La cuestión no es si son tan buena gente como para haber liberado al PSOE de presión por pura generosidad, sino si son lo bastante listos como para haberlo previsto todo. Asumiendo que no lo son, bien pueden haber aprovechado sin embargo en su provecho la situación producida.
X
¿Y qué precio puede haber puesto Bildu al PSOE a cambio de hacer un gesto prometiendo que los pistoleros de la lista no ocuparan sus cargos electos? Si pensamos en la alcaldía de Pamplona es sólo porque Bildu también pensaría probablemente en ella como parte de un intercambio.
X
Evidentemente este tipo de acuerdos si se alcanzan no se publican, aunque es bien conocida la costumbre de la izquierda abertzale de redactar actas secretas de todo para poder airearlo posteriormente según convenga. ¿Cuándo sabremos si se puede haber pactado la salida de los pistoleros de las listas a cambio de la alcaldía de Pamplona? Quizá nunca y quizá porque ese pacto no haya ocurrido. Si el PSN evita que Bildu se haga con la alcaldía el pacto quedaría desmentido por la vía de los hechos. Ahora bien, si contra lo que ha venido diciendo el PSN en los últimos tiempos Bildu acaba nuevamente en la alcaldía, entonces siempre nos quedará la duda de si Asirón se ha presentado a las elecciones municipales con sólo una o con dos candidaturas. Por eso mismo si alguien no quiere volver a ver a Asirón en la alcaldía lo mejor que puede hacer es no tocar ninguna de sus posibles dos papeletas, ni la de Bildu ni la socialista. Aunque Elma 20 veces te lo repita.
X
x