El escándalo, o el ridículo, de la delegación del gobierno navarro a los Oscar crece por momentos. No sólo es que el Gobierno de Navarra mandó una macro delegación a la ceremonia de los Oscar en Los Angeles para apoyar a la película Robot Dreams, que al final no resultó premiada, sino que además el gobierno catalán también mando una delegación por la misma película que nosotros. Al parecer la película tiene muchos padres y todo un ejército de políticos se apuntó a un viajecito a Los Angeles y a disfrutar gratis (para ellos) del glamour de la ceremonia de entrega de los Oscar.
Delegaciones de Navarra y de Cataluña por la misma película en los Óscar a cuenta del erario público.
Despilfarro y absurdo. pic.twitter.com/kj1DnO61d2— Javier Morrás (@Jmorrasi) March 12, 2024
El caso resulta llamativo porque ya se ve que la película es navarra pero no es navarra, que tiene muchos padres y que aquí mucha gente se apunta al posible triunfo de la película y al viajecito a cuenta del contribuyente. Aparte de que el gobierno navarro también estuviera implicado, el director de la película es madrileño, la productora es catalana y es una coproducción hispano-francesa, en la que también participa la empresa gala Noodles Production. Lo mismo Francia también envió una delegación y no nos hemos enterado.
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Navarra envió a Los Angeles a la consejera de Cultura, Rebeca Esnaola, pero además también al presidente del CLAVNA, al gerente del clúster audiovisual y vicepresidente, al coordinador de la Mesa de la Animación de Navarra y a dos representantes del NICDO. En total 6 personas nada menos. ¿Cuántas envió Cataluña? ¿Cuántas enviaron el gobierno francés, el Ayuntamiento de París o el departamento de turno? ¿Fue a Los Angeles alguien de los que realmente hicieron la película? ¿Se les veía entre tanto político?
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La pregunta de fondo es para qué se envía una delegación política, en este caso varias, a la ceremonia de los Oscar. ¿Para apoyar a la película o para que se peguen un viaje los políticos a costa del erario? Porque aquí tenemos dos opciones: o los políticos influyen en algo para que te den un premio, o no influyen. Si influyen, es corrupción, y si no influyen no se justifica en absoluto que vayan. Si alguien quiere ver la ceremonia de los Oscar en directo o viajar a Los Angeles que consuma los días de vacaciones correspondientes y que se lo pague de su bolsillo, No son tolerables estos dispendios mientras a la población general la ahogan con los impuestos.
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