El peligro para los niños de la Ley Trans

Fiel a su costumbre de no tomar las decisiones graves de una en una, sino de someter a la opinión pública a un bombardeo que disperse y confunda su atención y si es en fechas medio festivas y por procesos extraordinarios mejor, el gobierno además de la ley del “sólo sí es sí”, de los Presupuestos, de la Ley de Bienestar Animal, de cargarse el delito de sedición, de cargarse el delito de malversación, y de asaltar el poder judicial, ultima también la entrada en vigor de la “Ley Trans”.

Lo mejor que se podría decir de la Ley Trans es que es absurda, en tanto que trata de abolir la biología. O sea, prácticamente trata de abolir la realidad. Alguien no es hombre ni mujer sino lo que elija ser, y mañana puede ser hombre y pasado mujer, porque para ser hombre o mujer no hace falta cumplir ningún requisito. Cualquiera puede ser hombre, cualquiera puede ser mujer, y cualquiera puede ser en un momento dado hombre y después mujer.

La Ley Trans no sólo es contraria a la biología y a la realidad, sino que también es contradictoria consigo misma. Por un lado cualquiera puede ser mujer, porque los requisitos para ser hombre o mujer son falsos, arbitrarios y culturales, fabricados por un heteropatriarcado opresor, como si no hubiera también géneros en el mundo animal. Sin embargo hay unas personas, las trans, a las que por un lado se les dice -como a todos los demás- que esas características para ser hombre o mujer son mentira, y que la clasificación entre hombre o mujer es fluida, pero por otro lado se les garantizan todo tipo de terapias y cirugías para mutilarse y poder cumplir con esos falsos estereotipos de género. Y no cuando ya sean adultos, sino siendo aún unos niños. Por supuesto al margen de lo que pueda decir esa molesta institución paraestatal llamada familia.

Más allá de sus problemas con la realidad, la coherencia y la lógica, el auténtico problema de la Ley Trans y de la ideología de género es que, a través de la infiltración del sistema educativo, va a provocar si nadie lo remedia estragos psicológicos a varias generaciones de niños españoles en los próximos años. O sea, esto no es un mero divertimento intelectual, hay damnificados, y encima esos damnificados van a ser en su gran mayoría niños. No se trata sólo de explicar una extravagante teoría de género en los colegios, se trata de inducir deliberadamente a la confusión sobre su sexualidad a todos los niños. Habrá muchos niños sobre los que no pueda influir demasiado lo que les digan en el colegio respecto a su género o su sexualidad, o en los que la biología llegada la edad oportuna arrasará con todas las melonadas de los ingenieros de género, pero habrá también muchos niños a los que se les van a crear confusiones innecesarias o incluso un auténtico problema, del que tendrán que salir en su momento gracias al último psiquiatra que les trate de una cadena de psiquiatras, consecuencia del trauma que les provoquen en el colegio.

Lo más terrorífico de la ingeniería  de género es que sus principales víctimas van a ser niños a los que se les va a obligar a cuestionar su sexualidad antes incluso de tener sexualidad. De algún modo es como si, ante la existencia de un pequeñísimo porcentaje de niños con problemas sobre su identidad sexual, para que no se sientan diferentes, la solución en vez de educar a las personas en el respeto fuera universalizar esos problemas y provocárselos a todos los niños. De algún modo, salvando las distancias, es como si para que los niños no se metieran con un niño tuerto o el niño tuerto no se sintiera diferente les arrancáramos un ojo a todos los niños.

Otra de las contradicciones de la ideología de género y del fenómeno trans es precisamente la idea de que hay personas que están en el cuerpo equivocado y que hay que reasignarlas. Si el género es una mera construcción social y no existen mentes masculinas y femeninas, técnicamente es imposible estar en un cuerpo equivocado. O sea, si hay cerebros rosas y azules y cuerpos rosas y azules, es posible equivocarse y colocar un cerebro rosa en un cuerpo azul, pero si sólo hay cerebros blancos entonces no es posible equivocarse metiendo un cerebro en un cuerpo que no le corresponda. No tiene sentido decir por un lado que el género es una invención y por otro que hacen falta cirugías para reasignar el género de la gente. En tal caso no habría que operar a la gente sino explicarle que el género es un invento. Tampoco tiene sentido decir por un lado que la gente se cree hombre o mujer porque le han educado para ser hombre o mujer, para después presentar a los trans como personas que, pese a toda la educación y presión recibida para sentirse de un género, se sienten de otro. Y tampoco se puede sostener que hay gente metida en el cuerpo equivocado pero que eso no es un problema, o que no se puede decir que es un problema cuando los propios afectados son los primeros en decir que hay un problema. La cuestión es que todo esto no es como decíamos un mero problema dialéctico. Esto va a llevar dolor y zozobra a muchas familias y a muchos niños. Y ese dolor no va a llegar como consecuencia de una desgracia o de un accidente inevitable, sino por una demencial planificación impuesta desde el gobierno.

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Un comentario

  1. Os cuento una historia de los horrores que se producen en el sistema educativo español. En primer lugar, os pongo en la situación inicial. Hace unos años un amigo mio txistulari procedente de una familia de txistularis de toda la vida por lo tanto el pobre hombre aprendió a andar a la vez que a tocar el txistu y vivir de tocar del txistu, se casó con una médico. Nunca supe que coño vio la medico en el txistulari porque les aseguro que no cuadraban sus personalidades, su forma de ser pero super boda y todos felices hasta que como no podía ser de otra forma, ella le fue infiel, él le respondió con otra infidelidad y a pesar de tener tres niños pequeños divorcio al canto con custodia compartida.

    Ella que sabe que del txistu hoy en día ni siendo un txistulari de los de toda la vida se va a salir de pobre hizo mucho hincapié en que sus hijos estudiaran mucho, sacaran buenas notas para estudiar una carrera como medicina (una de las pocas carreras universitarias en la España actual que te garantiza que si todo sale bien acabarás trabajando sobre lo que has estudiado, no como los pobres ingenieros industriales) peor el padre pensó lo contrario, repito que nunca entendí que coño vio en el txistulari la médido pero en fin nada que sus hijos deberían aprender a tocar el txistu y que la vida ya se vería cuando llegaran a mayores.

    En este punto entró la spicologa del colegio que habló con los niños y con 8 – 10 -o 14 años les orientó hacia donde tenían que dirigir sus estudios y metas…¿Lo han adivinado?¿Verdad? Donde había más futuro sin duda alguna para una funcioanria que si no llega a saber vascuence de niña ni de coña trabajaría tan cómodamente y tan bien pagada. El caso es que aunque la madre lo intentó no se puede razonar en mitad de un divorcio y ay es tarde

    El mes pasado me llamó el txistulari para ver si podía colocar a su primera hija en la empresa donde trabajo ya que por sus métodos productivos tiene muchos puestos de trabajo actualmente muy difíciles de encontrar: ninguna cualificación profesional y por consiguiente bajos sueldos añadan que hay que trabajar por turnos mañana, tarde y noche además de que en un futuro no muy lejano sábados y domingos también. Le pregunté si además de tocar el txistu que otras cosas sabe hacer y me dijo lo que me esperaba NADA le pregunté por sus hermanitos y lo mismo

    Gracias a la psicóloga del colegio van a pasar más hambre que el perro de Carpanta pero no estoy muy seguro que dentro de 10, 15 o 20 años serán tan felices como ahora mismo ni siquiera les veo.

    Moraleja: ¡Muchísimo cuidado con la educación de vuestros peques!. La psicóloga del colegio es un discípulo del satán del New World Order, Enseñarles que hay que esforzarse, que nadie te va a regalar nada en la vida sin esfuerzo, constancia y una muy buena estrategia para llegar a los objetivos (esto último es lo mas importante de todo aunque algunos les parezca mentira)

    Otro consejo de regalo: No estudies Ingeniería Industrial si queréis que os respeten

    Mucha suerte y que Dios os bendiga

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