El gobierno de progreso del que presumían los socialistas son los padres

Ayer alguno descubrió que eso de que los socialpodemitas habían pactado con los golpistas para garantizar un gobierno y una política progresistas era, oh sorpresa, otra mentira del sanchismo. Lo único que los socialistas pactaron con los separatistas para mantener el poder fueron contenidos soberanistas, como la amnistía, el referéndum o el lawfare, porque eso era lo único que preocupaba a los separatistas y porque el sillón de Sánchez era la único que preocupaba a los socialistas. Por consiguiente, si ahora los españoles se quedan sin algún beneficio social no es porque la oposición es oposición, es porque el gobierno no es gobierno, porque el PSOE sacrificó en los pactos todos los contenidos sociales por el sillón.

¿Qué significan todas las nuevas concesiones al separatismo de ayer? ¿Qué es lo que ponen en evidencia? Pues la naturaleza del acuerdo de investidura entre Sánchez y sus socios. A cambio del sillón de Sánchez, de lo único que se habló fue de la agenda soberanista. Para aprobar ahora cualquier otra medida de cualquier tipo de contenido social, el PSOE no tiene ningún tipo de compromiso por parte de sus socios separatistas. Por eso cada cosa que el PSOE quiera aprobar deberá ir acompañada de nuevas cesiones a los separatistas. Estas son por tanto las dos cuestiones que se visualizaron ayer dejando desnudo al sanchismo. La primera que a Sánchez, para negociar su investidura, sólo le importó el sillón.  La segunda, que cada nuevo decreto que haya que aprobar, porque el sanchismo sigue gobernando por decreto, además de las concesiones ya pactadas implicará nuevas concesiones a los separatistas dentro o fuera de la ley.

El caso de la cesión de la competencia exclusiva en materia de inmigración, en flagrante contradicción con la literalidad de la Constitución, es otro claro ejemplo de la disposición del sanchismo no sólo a pagar el precio que sea a los separatistas para mantener el poder, sino su disposición a conceder todo tipo de cosas al margen de que estén dentro o fuera de la ley, contando para ello con la colonización de la justicia y la presumible bendición de su mayoría en el Tribunal Constitucional.

Pese a la supuesta desesperación por parte del PSOE de la que se nos habló ayer, no está claro sin embargo que fuera tal cual. Es decir, no le montas otro Prestige al PP si por otro lado estás desesperado por llegar a un acuerdo con él. O en el fondo al PSOE le daba igual, o tenía ya medio amarrado el apoyo de Junts, pese a la escenificación de los pujolistas para humillar al gobierno hasta el último momento. A fin de cuentas el debate político real, otra voladura democrática del sanchismo, ya no tiene lugar en el Congreso ni en el Senado sino en reuniones en el extranjero verificadas por mediadiores internacionales entre el gobierno y los golpistas evadidos de la justicia, sin publicidad y sin oposición. La pregunta por tanto es si seguimos viviendo en un estado de derecho o en un régimen constitucional. No ya en el régimen del 78 sino en un régimen constitucional, cualquier régimen de naturaleza constitucional, ya que el gobierno actúa como si la constitución pudiera decir blanco o negro a voluntad, por tanto como si no hubiera constitución.

Muchos observadores no dejaron de subrayar ayer la ironía de que hace no mucho tiempo Sánchez dijera de Junts era el partido de Le Pen en España, y que ahora sin embargo le ceda la competencia exclusiva en materia de inmigración. Pero todo da igual, con el apoyo del equipo olímpico de opinión sincronizada de la izquierda, para seguir en Moncloa una noche más.

https://twitter.com/ALEXR881/status/1745392170738020374

Hablando de la máquina propagandística de la izquierda, el intento desesperado ayer era culpar a la oposición de las medidas sociales que aparentemente no iba a poder aprobar el gobierno. No cabe un nivel de cinismo superior. Para llegar al gobierno uno pacta un programa de gobierno con quien le proporciona la mayoría que le posibilita de esa llegada al gobierno. Así se hacen las cosas en democracia. No sólo es lo democrático sino lo lógico. No puedes pactar la investidura con unos y después pretender que el programa de gobierno te lo apoye la oposición. El pacto lo tienes que hacer precisamente con quien te vaya a apoyar el programa de gobierno. No puedes pedirles el voto a unos y darles las contrapartidas a otros. Si el PSOE quiere el apoyo del PP tendrá que ofrecerle, por ejemplo, una bajada de impuestos. Si el PSOE quiere el apoyo de VOX tendrá que ofrecerle la implantación del PIN parental. Lo que no puede pretender el PSOE es gobernar con los votos de unos y las medidas de otros. Y encima después de presumir de haber hecho un muro para aislar a la oposición. Incluso con el equipo olímpico de opinión sincronizada trabajando a destajo todo lo de ayer es un planteamiento de muy difícil digestión.

X

 

 

Compartir este artículo
  • Navarra Confidencial no se responsabiliza ni comparte necesariamente las ideas o manifestaciones depositadas en las opiniones por sus lectores. Cada usuario es único responsable de sus comentarios
  • Los comentarios serán bienvenidos mientras no atenten contra el derecho al honor e intimidad de terceros, puedan resultar injuriosos o calumniadores ,infrinjan cualquier normativa o derecho de terceros , empresa, institución o colectivo, revelen información privada de los mismos, incluyan publicidad comercial o autopromoción y contengan contenidos de mal gusto.
  • Se procurará evitar en lo posible los comentarios no acordes a la temática publicada
  • Navarra Confidencial se reserva el derecho de eliminarlos

Información sobre protección de datos

  • Responsable: Navarra Confidencial
  • Fin del tratamiento: Controlar el spam, gestión de comentarios
  • Legitimación: Tu consentimiento
  • Comunicación de los datos: No se comunicarán los datos a terceros salvo por obligación legal.
  • Derechos: Acceso, rectificación, portabilidad, olvido.
  • Contacto: info@navarraconfidencial.com.
Logo_Positivo.webp
Logo_Positivo.webp

Suscríbete a nuestro boletín