¿De qué va Feijóo? Que a estas alturas nos lo preguntemos es lo peor que se puede decir del líder del principal partido (numéricamente) de la oposición. ¿Cómo se va a subir la gente a un tren que nadie sabe dónde va? ¿El capitán no sabe dónde quiere ir? ¿O lo sabe pero no lo quiere decir? De las dos opciones casi no se sabe cúal es peor. ¿Es posible que el PP no tenga un mensaje claro en una coyuntura tan grave como la actual? Pues estaban las cosas así y entonces el líder del PP se va a hacerse la foto al congreso federal de la UGT, donde se convirtió en el hazmerreír de los asistentes.
Esta penúltima ocurrencia de Feijóo ha desatado las iras hasta de Jiménez Losantos, que exige al líder del PP que se desprenda de todos los “sorayos” que proliferan a su alrededor. Pero Losantos no se da cuenta de que el primer “sorayo” es Feijóo. O se da cuenta pero intenta vender al electorado de derechas que Feijóo no es un sorayo. Feijóo está rodeado de gente que no ha podido elegir, como Ayuso, y gente que sí ha podido elegir. Toda la gente que Feijóo ha podido elegir es “soraya”. A Ayuso lo que no ha podido hacer es eliminarla, porque precisamente Feijóo ha llegado al liderazgo del PP cuando intentó cargarse a Ayuso el líder popular anterior. Por lo demás Ayuso puede convertirse en el PP en lo que es Page en el PSOE. Una voz que permita no abandonar el barco al sector más crítico del partido y al votante común.
La presencia de Feijóo en el congreso de la UGT permite visualizar el problema más grave que tiene la derecha popular, el líder acomplejado que necesita la constante validación de la izquierda. Se trata además de una validación que nunca puede conseguir. Por su parte nadie en la izquierda se siente necesitado de la validación de la derecha. Nadie tampoco en la izquierda va a preferir a un derechista acomplejado que a un izquierdista. Decíamos al principio que dar la impresión de que no se sabe de qué va es un rasgo muy malo y muy poco atractivo para el líder de un partido. Sólo falta que encima se trate de alguien que ofrece la imagen de ser un acomplejado que necesita la validación de sus rivales. Cuando uno necesita la validación de la izquierda, se coloca en un nivel inferior a la izquierda. ¿Cómo vas a atraer el voto hacia una posición que consideras inferior y que te acompleja?
Con todo da la impresión de que hay más verdad en Feijóo que en Ayuso y Losantos. El voto real es a Feijóo. La persona que pese a todo vota al PP tras escuchar a Losantos o Marhuenda, a lo mejor es como la persona que pese a todo sigue votando al PSOE porque le gustan Page o Lambán. ¿Y para qué tiene el PSOE a Page o Lambán? Pues justo para que hagan esa labor.