Ayer en el Parlamento de Navarra se pusieron sobre la mesa algunos datos preocupantes sobre el deterioro de la seguridad ciudadana en nuestra comunidad. La diputada de UPN Marta Alvarez le reprochaba este deterioro al gobierno foral esgrimiendo algunos datos de lo más inquietantes, como que en 2015 la tasa de criminalidad en Navarra era de 37,5 delitos por 1.000 habitantes, 4 puntos por debajo de la media nacional, mientras que en el tercer trimestre de 2023 (último dato disponible) esa tasa llegó al 51,8 y un punto por encima de la media nacional. O sea, que la criminalidad ha subido más de 14 puntos en los últimos años. Pero el dato más estremecedor es quizá el que se refiere a las agresiones sexuales y dentro de estas a las más graves. En los 9 primeros meses de 2023, se produjeron en Navarra 63 agresiones sexuales con penetración. 7 violaciones al mes. Más de una violación por semana. Como planteábamos en la entradilla de la noticia, ¿somos realmente conscientes de lo que está pasando? ¿Es esta una realidad bien reflejada por los medios y por tanto bien conocida por los navarros? ¿Para qué sirven los medios si no es para alertar de los problemas que se están produciendo? ¿Para marcarles a los ciudadanos, al margen de la realidad, cuáles deben ser sus principales preocupaciones en las encuestas y navarrómetros?
La seguridad ciudadana (y de forma especial las agresiones sexuales) también va de mal en peor con Chivite y su Gobierno de extrema izquierda y nacionalista. Dato mata relato. 👇👇 pic.twitter.com/yatKhSiker
— Marta Alvarez (@MartaAlNav) February 26, 2024
Naturalmente al provenir esta información de una diputada ajena a la Koldosfera podía ser que no fuera cierta, pero para comprobarlo hemos acudido al Balance Trimestral de Criminalidad que publica regularmente el Ministerio del Interior, encontrándonos con que efectivamente las cifras oficiales refrendan las ofrecidas por la diputada de UPN.
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Para encontrar datos comparables, sólo hemos podido retroceder hasta 2016, encontrándonos con que en 2016 hubo 30 agresiones sexuales con penetración en el mismo plazo del año, y en el año 2017 sólo 21, frente a las 61 de 2023. ¿Hace falta añadir algunas palabras alarmistas a los cuadros o bastan las cifras? Sólo en Pamplona hubo en los 9 primeros meses de 2023 tantas violaciones como en toda Navarra en 2017. En 2017 sólo hubo 5 violaciones en Pamplona en los 9 primeros meses del año, frente a las 21 en los 9 primeros meses de 2023.
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Lo primero que podemos concluir a la vista de estas cifras es que toda la educación, todo el adoctrinamiento y todo el dominio woke del mundo de la cultura no ha servido para ir construyendo una sociedad cada vez más respetuosa con la mujer sino todo lo contrario. El resultado del actual pensamiento dominante es una situación cada vez más insegura para la mujer. Nos están “educando” y “concienciando” en mantras que agravan todos los problemas que intentan solucionar. Sólo falta que a la vista de las cifras se proceda a una intensificación en la imposición de estos valores en vez de a una rectificación.
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La otra gran novedad que explica estas cifras, el elefante en el salón que el progresismo intenta ignorar, es el fenómeno del descontrol en la inmigración. Un problema que no se quiere mirar es un problema que no se puede arreglar, y una fuerza política que no quiere mirar un problema es parte del problema, no de su solución.
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Un comentario
Tampoco ha servido de nada llamarles agresiones sexuales, mezclándolas con todo tipo de toques, palmadas etc. en vez de violaciones. Es una forma de blanquear las violaciones. Eso de «agresión sexual» es un eufemismo.
Está todo orquestado, y la orquesta está formada por los políticos.