Barcina devuelve las dietas y Catalán y los socialistas de momento no

A pesar del maremagnum mediático, que Barcina devuelva las dietas cobradas en la CAN es un hecho inusitado que merece la pena destacar. Seguramente es la primera vez en España que algún político decide devolver dinero por un cobro legal. No se puede pedir la víspera que devuelvan el dinero y el día después, cuando los señalados lo devuelven, decir que da igual devolver que no devolver el dinero. Es difícil tratar de contextualizar o buscar el matiz en un ambiente de paroxismo y linchamiento, pero no es lo mismo pedir perdón que persistir en el error, mantener el tinglado que disolverlo, ni devolver lo cobrado que no devolverlo. Hay algún político que, cobrando notable sueldo y generosas dietas, ni queriendo hubiera podido devolver ningún pago que se hubiera considerado discutible, al carecer por completo de patrimonio. Razón de más para celebrar que haya algún político que responda con su patrimonio por un cobro legal pero cuestionable y que lo cobrado, como suele suceder, no se haya evaporado.

El nacionalismo no le hace ascos a las dietas del PSN si tiene que gobernar con el PSN

Hasta hace unas horas el nacionalismo reclamaba la devolución de las dietas. Ahora que se han devuelto ya no parece tan importante devolverlas. Incluso trata desesperadamente a última hora que no se trate de un hecho que favorezca a Barcina. Además reclama inmediatamente la dimisión de la presidenta y elecciones. Lo que sucede es que el PSN ha participado de lleno en el sistema de dietas de Caja Navarra. El nacionalismo, si pretende basar la necesidad de un cambio de gobierno en el escándalo de las dietas, debería comprometerse a no pactar con el PSN o dejar en evidencia que no es tan malo que sigan en el gobierno los que cobraban dietas de la CAN, siempre que a cambio se incluya a los nacionalistas en el gobierno.

Al final el quesito le hizo un favor al PPN

Aunque el quesito presume de su palabra y de su vocación pactista, no opinan lo mismo en el PPN. Pero aunque el PP vio de repente que su pacto con UPN era papel mojado para los líderes del quesito, al cabo del tiempo puede salir beneficiado. Por un lado porque su entonces líder Santiago Cervera se convirtió en azote de los chanchullos de la CAN empezando por la propia existencia de la Junta de Entidades Fundadoras. En segundo lugar porque ahora el PPN puede presentarse ante el electorado descontento del centro derecha navarro como un partido libre de dietas tóxicas y escándalos. Todo un regalo de Sanz y los suyos (por el que internamente a lo mejor habría que pedirles cuentas en UPN) si saben aprovecharlo.

Catalán también cobraba dietas

Catalán también cobraba dietas. Y sanz. Y caballero. Es decir, la flor y nata del sector del quesito. Es más, todo el tinglado de las dietas y el escándalo de la CAN en general es una herencia del quesito. Catalán además ha estado lento de reflejos al punto de que esta vez se le han adelantado hasta Barcina y los suyos en seguir a Sanz. Va a quedar un poco raro que Catalán sea el único que no devuelva sus dietas, acaso para evitar que se hable de ellas. Que a nadie le quepa duda, sin embargo, de que el titular tras una hipotética victoria de Catalán sería el de que “Catalán también cobraba dietas de la Junta de Entidades Fundadoras”. Catalán es un recambio averiado desde antes de empezar. La regeneración de UPN no acabará por tanto en el congreso del domingo sino que deberá ser a partir del congreso cuando empiece. O sea, que las cuestiones que sí se pueden y deben resolver en el congreso son las mismas que antes de que estallara el último capítulo del escándalo de las dietas.