UPN está desanimado

Dicen las malas lenguas que, desde la decisión de los socialistas de gobernar de la mano de los nacionalistas, en UPN cunde un cierto desánimo. No tanto por el resultado de Navarra Suma, que en realidad fue bastante bueno, sino por la evidencia de que la teoría del quesito se ha invertido, que ahora el quesito se lo han hecho a UPN, que no se puede contar con los socialistas, que quienes pueden contar con el PSN son los nacionalistas y que esto, y de ahí la razón del desánimo, puede relegar a UPN a la oposición durante muchos más años. De repente se ha hecho realidad el escenario infernal que planteaba Miguel Sanz, en el que para conseguir la mayoría absoluta habría que conseguir el 60% del 70% del voto no nacionalista. Estamos ahí en este momento. Y efectivamente, obtener el 60% del 70% del voto navarro es muy complicado.

X

Sumar votos en vez de sumar siglas

El elemento más pernicioso que presentaba la teoría del quesito era seguramente que renunciaba a sumar votos y por tanto personas a la causa de UPN. De lo que se trataba con el quesito era de sumar siglas. Por tanto no había que argumentar las ideas propias y utilizar la convicción para ganar las elecciones. Los votantes los aportaría otro partido, el PSN, respecto al cual y sus bondades (particularmente las de su militancia) se erigieron unas expectativas totalmente irreales e injustificadas: “Menos PSN implica más Nafarroa Bai, sin duda, y esto implica menos Navarra. Más UPN, más PSN, más Navarra. Sin ninguna duda”. Bueno, pues ya vemos ahora si más PSN es más o menos Navarra. En todo caso ya no se puede contar con el PSN en absoluto y UPN tiene que volver a las bases y orígenes de la acción política: convencer a la gente de sus propuestas y sus valores. Es una pena que esto sea lo último que se intenta y porque antes han ido fallando todas las alternativas. Tampoco pensemos que esto es un mal particular de UPN, sino un mal generalizado en toda España del centro derecha del que apenas se está despertando ahora.

X

Que el bastión y el dique lo sean los nacionalistas

Durante mucho tiempo, no casualmente mientras se ha sostenido la teoría del quesito, UPN se ha presentado a sí misma como un “dique” o un “bastión” contra el nacionalismo. Grave error. Ser un dique o un bastión implica una actitud pasiva, defensiva, de contención. El que sólo resiste no avanza. Es al otro al que hay que poner a la defensiva. Todos los diques y bastiones acaban cayendo, como por otro lado se ha comprobado en Navarra.

X

El problema para volver a ser una fuerza que avanza y no una amalgama que retrocede es que en primer lugar hace falta formar a las propias filas empezando por el argumentario de los propios líderes y la militancia. Sin una mínima formación política e ideológica es imposible salir al exterior a convencer de nada al que piensa diferente, que además se encuentra sometido al poder del discurso y los medios dominantes de forma abrumadora. Hacen por tanto falta además altavoces y tejido social que empiecen siquiera a contraponer una visión alternativa a la dominante en el terreno político, pero también histórico, cultural, económico…

x

En cierto modo es normal que en UPN algunas personas anden desanimadas porque la tarea por delante es abrumadora. Lástima que esa tarea, en vez de enredarse con teorías y quesitos, no se hubiera empezado ya en 2007 y todavía desde el poder, ahora estaríamos 12 años por delante del punto en que nos encontramos.

X

Hacer pedagogía de las propias ideas

Tampoco seamos tan pesimistas, lo cierto es que ya los últimos años se han empezado a activar resortes en la sociedad civil que antes no es que fueran pequeños y anecdóticos, es que ni existían. Pensemos en Navarra Confidencial o navarra.com, por ejemplo. O pensemos en Doble 12, ANVITE, Familiae, Vecinos de Paz, la Asociación Esteban de Garibay, todos los perfiles que están dando la batalla en Twitter… o las movilizaciones que se han activado desde la sociedad civil en defensa de la bandera de Navarra o en contra de la imposición del vascuence. En 2004, por ejemplo, el centro derecha tenía el poder, pero nada más. Estaban sentadas por consiguiente las bases para que ese poder se perdiera y no se volviera a recuperar en mucho tiempo. ¿Es suficiente la resistencia actual contra el pentapartito? Claro que no, hace falta crecer mucho más. ¿Pero por qué hay tanto desanimado en UPN? Es decir, la pregunta relevante sería: ¿por qué había tantas personas animadas en UPN hasta ahora? ¿Realmente tenían razones para estar animadas antes? ¿Creían que el PSN sería un eterno salvavidas? ¿No veían que el salvadidas era de plomo? ¿No veían que la base social propia retrocedía? Por lo menos ahora asistimos a un momento de clarificación en el que están claras algunas cosas: que respecto a los mecanismos de creación de opinión hay que partir casi de cero, aunque no tanto, y que el PSN se encuentra en el bando contrario formando parte del problema. Más PSN es más Geroa, más Bildu, menos Navarra. Sin duda. Puede haber factores exteriores que recoloquen a los socialistas en algún momento, pero por si acaso no contemos con ello. Ahora a por el 60% del 70%. O mejor aún, a por el 100% del electorado. Todo el quesito es comestible. No hay ningún votante que a priori no pueda ser convencido. Todo el que no piense como uno es una oportunidad de ganar un voto.

X