Dentro del estado de interinidad y disfuncionalidad que caracteriza este momento político, el Congreso de los Diputados vuelve a reabrir el debate sobre la eutanasia reiterando los clásicos ejemplos de Ramón Sampedro y otras personas que han reclamado el suicidio asistido desde una situación de postración, desesperanza y sufrimiento. Patxi López, portavoz socialista en defensa de la eutanasia, preguntaba al representante del PP: «¿Es usted capaz de mirar a la cara de las familias que han pedido la eutanasia y decir que lo que han elegido es lo fácil, lo cómodo y lo barato? ¿Con qué catadura moral?«. López utilizaba este tipo de argumentos para sostener que aprobar la ley «es una cuestión ética y de humanidad».
Xy
Es también, no nos engañemos, una cuestión de oportunidad política, según el CIS, el 58% de los españoles contestan que “sí” cuando se les pregunta si apoyan la regulación de la eutanasia frente a solo el 10% que se muestra en contra “con seguridad”. Entre el resto de opciones intermedias, la más importante (15%) es la que afirma: “Creo que sí, pero no estoy totalmente seguro”. ¿Es casual que el PSOE abra un debate en el que piensa que tiene un respaldo del 58% justo antes de anunciar unas elecciones anticipadas? En su discurso en defensa de la eutanasia y su permanente apelación a los motivos de tipo sentimental, Patxi López expresó con pesar en nombre de los socialistas que «Pedimos disculpas porque para algunas personas, para muchas, ya llegamos tarde: Ramón Sampedro, Inmaculada Echevarría, María José Carrasco, Maribel Tellaetxe… y todas las personas que han tenido que soportar la desesperación del sufrimiento sin límite». Tal vez le faltó añadir como excusa el que hasta ahora no parecía una carta adecuada, o había otras mejores, de cara a jugar una campaña electoral.
X
Frente a la seguridad que el CIS en su por otra parte cuestionable credibilidad otorga a los defensores de la eutanasia, lo cierto es que se trata de un debate complejo que no se puede limitar al caso de los Sampedro. Igual que el debate sobre el 100% de los abortos se suele limitar al de la hija parapléjica violada por su padre que va a tener un bebé con espina bífida y siete tumores cancerígenos incurables, no se puede abrir sin más la puerta a la eutanasia sin ser conscientes de todas las cosas que se pueden colar por ese hueco. Resulta muy significativo que un 58% de la población española no parezca ser capaz de ver ningún contra a la aprobación de la eutanasia. Se ve que el control de los medios del discurso dominante funciona de maravilla.
X
Esos mismos medios, paradójicamente, hablan estas mismas fechas de la tragedia que supone el suicidio y de las elevadas cifras de suicidios en España, que duplican ya a las de los muertos en accidente de tráfico, y es que hoy 10 de septiembre es el Día Mundial de la Prevención del Suicidio. ¿No es irónico que el Congreso de los Diputados en España debate sobre la legalización de la eutanasia al mismo tiempo que se celebra el Día Mundial de la Prevención del Suicidio? Que por cierto y de pasada, el 75% de los suicidas son varones.
X
Y es que la cultura de la muerte en el discurso de progreso se encuentra plagada de contradicciones. Hay que impedir que una persona que sea capaz de suicidarse se suicide, pero si una persona es incapaz de suicidarse entonces hay que ayudarla.
X
Al parecer se trata de impedir que se suicide la gente guapa, pero favorecer en cambio que se pueda suicidar la gente que está enferma, que está mayor, que está sola, que sufre alguna discapacidad, que siente una carga para sus seres queridos o para la sociedad... y estar a favor de todo esto se llama por alguna extraña razón ser progresista. Contra el encarnizamiento y a favor de los cuidados paliativos estamos todos, eso sí, no hace falta la eutanasia ni ser progresista para eso.
X
Para los ideólogos progresistas, en definitiva, la vida humana no tiene valor por sí misma. Sin embargo, uno de los problemas de aceptar que la vida de Ramón Sampedro no tenía valor, era indigna y había que acabar con ella, es que en el fondo con esta forma de pensar se está diciendo que la vida de todos los tetrapléjicos carece de valor, es indigna y hay que acabar con ella. El mismo progresista que dice que vivir como Ramón Sampedro es indigno y es mejor la muerte, ¿cómo le explica a otro tetrapléjico que su vida sí tiene sentido?
X
La experiencia en los países en los que ya se ha abierto la puerta a la eutanasia es que cada vez más personas solicitan que se acabe con su vida. Una vez que ya tenemos claro que la vida de un tetrapléjico es indigna y mejor que se muera, ¿qué hacemos con los ciegos? ¿Y con los ancianos que tienen Alzheimer? En Holanda, se ha llegado a aplicar la eutanasia a una chica de 17 años que había sido violada y pidió morir antes que vivir con ese trauma. ¿Dónde está el límite una vez que se abre la puerta? ¿En lo que diga Patxi López? Como toda vida humana es objetivamente valiosa no se le puede aplicar la pena de muerte a nadie, ni siquiera a Ana Julia Quezada, pero por otra parte hay personas cuya vida, subjetivamente, por lo visto no tiene valor aunque no hayan asesinado a ningún niño y hay que ayudarlas a que se mueran, en vez de ayudarlas a que vivan o a que se reduzca su dolor. Eso es lo progresista. Eso es lo que dice Patxi López. Eso es lo que dice el CIS.
X
x
