<N.C. El pasado 17 de enero el juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska ordenó extender por dos años la suspensión de actividades de Batasuna, dictada por el juez Garzón en 2002. Según el auto la suspensión no sólo afecta a Batasuna sino a todas las organizaciones que la sucedan, así como a la clausura de sus locales y establecimientos y de su pagina web. Tras conocer esta decisión judicial el delegado del Gobierno en Navarra, Vicene Ripa , se reunía con los representantes de las Fuerzas de Seguridad del Estado y el día 18 agentes de la Policía Nacional clausuraban una sede de Batasuna ubicada en el número 75 de la calle Marcelo Celayeta, en la antigua “Matesa”. Así Ripa, tan dado a gestos y golpes de efecto del estilo “ministro Bono”, se quiso colgar la medalla de ser el primero que cerraba una sede de dicho grupo. Esta diligencia en en el cumplimiento de su deber sería digna de elogio, de no ser porque otros datos nos indican que es poco más que un gesto cara a la galería. ¿No se podría calificar de incompetencia o peor aún, de calculadora permisividad contraria a la ley, haber dejado reabrir o inaugurar locales a una agrupación ilegal que está incluida en la lista de organizaciones terroristas de Europa (como HAMAS por ejemplo), e incluso realizar ruedas de prensa en ellos durante varios meses?. Pero resulta que, además, el entorno de la ilegal Batasuna sigue manteniendo abierta otra sede en la C/ Curia nº 17 bajo, que en la actualidad continúa operante y activa. El mencionado local acoge a la ilegal “Iruñea Berría”, filial de Batasuna, y fue inaugurado públicamente mediante una fiesta anunciada y aireada en la prensa (Diario de Noticias y Gara) el 24 de Abril de 2005. Desde entonces se viene utilizando hasta hoy para actos privados y públicos: proyecciones, charlas, “debates” , etc. En las pasadas elecciones municipales una plataforma agrupada bajo la denominación «Iruñea Berria», intentó presentar al Ayuntamiento de Pamplona candidatos que habían sido concejales de Batasuna en la anterior legislatura. La Sala Especial del Tribunal Supremo impugnó dicha candidatura a instancia de la Fiscalía y la Abogacía del Estado por estimar que son continuidad de la ilegal Batasuna. Eso es lo que hay. Tampoco estaría de más que el Sr. Ripa se paseara por los pueblos de Leizarán y de la Barranca para ver si existen más sedes de Batasuna o de las organizaciones que le suceden. Si no lo hace pensaremos que más que cumplir realmente la legalidad lo que ha pretendido es de nuevo lanzar un brindis al sol.