Habla claro tú, Pedro Sánchez
Pedro Sánchez reclama al electorado que hable más claro. Como si el electorado fuera un ser unipersonal con una sóla voluntad y una sóla voz. Como si el electorado fuera un cerebro-colmena. Como si el resultado final determinara lo que cada uno va a votar cuando es lo que cada uno vota lo que determina el resultado final. Pero sobre todo Pedro Sánchez se equivoca radicalmente al pedir a los españoles que hablen claro, como si el votante no hablara claro depositando una sóla papeleta a un sólo partido. Es Pedro Sánchez el que le tiene que hablar claro al electorado. En democracia los partidos se presentan con un programa y unas propuestas y la gente las secunda más o las secunda menos. Es el PSOE el que le tiene que decir a la gente lo que quiere hacer para que la gente lo apruebe o lo rechace. Si Pedro Sánchez quiere que los votantes sean claros que se presente a las elecciones diciendo a los votantes que quiere pactar con Ciudadanos, o que quiere pactar con Podemos y los separatistas. Pero que no se presente sin decir lo que va hacer y le pida a la gente que vote con más claridad, porque no tiene sentido.
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Toda la maquinaria mediática del PSOE y del gobierno se encuentra ya trabajando a pleno rendimiento para hacerle la campaña a Pedro Sánchez. Pero a veces eso no basta. Sin duda el PSOE obtendrá un mejor resultado con toda esa maquinaria a su favor que sin ella, pero puede ser insuficiente. Entre los votantes socialistas, incluso entre algunos líderes del PSOE, puede que haya muchos pensando en abstenerse el 10N, votar en blanco o hasta votar a un rival. Para muchos es la ocasión de darle la patada a Pedro Sánchez si el PSOE obtiene un mal resultado.
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Agotar a su propio electorado
Recordemos que Sánchez fue defenestrado de la secretaría general del PSOE en octubre de 2016 por sus propios compañeros, y que retomó el poder en las primarias de mayo de 2017 pero sólo con el 50,21% de los votos, frente al 39,94% de Susana Díaz y el 9,85% de Patxi López. La unidad del PSOE ahora mismo es mucho más aparente que real. Por lo demás, una moción de censura y dos elecciones generales anticipadas después, el PSOE de Pedro Sánchez es el resultado de un experimento que demuestra que Susana Díaz tenia razón. Pedro Sánchez puede haber perdido con sus vaivenes y amagos improductivos la confianza de mucho elector. No sólo fuera del PSOE hay mucho votante que tiene ganas de votar en contra de Pedro Sánchez, dentro del electorado socialista puede haber muchos votantes con pocas ganas de seguir votando a un candidato que no sabe qué hacer con los votos que recibe y con el que, en el fondo, nunca estuvieron muy cómodos.
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