Hoy toca Zabaleta.
Si ayer, antes de la reunión con Nafarroa Bai, tocaba acercarse a UPN para llegar hoy en una posición de fuerza a negociar con Zabaleta, lo que toca hoy es estar más cerca de Nafarroa Bai. Nadie sabe qué tocará mañana.
Sanz dispuesto a renunciar a la presidencia, pero sólo en favor de otro candidato de UPN.
Entretanto, quien sí ha aclarado su posición ha sido Miguel Sanz, afirmando su disposición a abandonar la presidencia si él es un obstáculo para alcanzar un acuerdo: “yo no tengo esa ambición de poder que algunos quieren transmitir a la ciudadanía”, a lo que añadió que “si alguien pretende transmitir la idea de que Miguel Sanz se aferra al sillón se equivoca totalmente”. No obstante, también señaló que el PSN no había realizado ninguna petición en ese sentido, y que si bien él estaba dispuesto a ceder el cargo a otra persona nombrada por UPN, a lo que no estaba dispuesto su partido en ningún caso es a ceder la presidencia a la tercer fuerza más votada. Miguel Sanz remató esta afirmación concluyendo que los regionalistas están dispuestos a pasar a la oposición antes que traicionar a sus votantes, y que en tal caso “iremos con dignidad”.
Aralar pacta con ANV respetar sus candidaturas ilegalizadas.
Es evidente que, en la lucha contra el terrorismo, la obstrucción a la justicia es lo único que puede esperarse del candidato a la presidencia de Nafarroa Bai, líder actual de Aralar y antiguo fundador de Herri Batasuna. Ayer por la tarde, en una reunión con ANV que según el propio Aralar discurrió “en un ambiente cordial”, la formación del líder de Nafarroa Bai renovó con ANV “el compromiso adquirido hace cuatro años de acceder únicamente a los cargos que le correspondan, respetando los que hubieran correspondido a ANV en los municipios en los que esta formación no haya podido concurrir por estar ilegalizada”. Hace pocos días, Aralar también se manifestó en contra del reingreso en prisión del sádico asesino etarra De Juana Chaos y evitó asimismo adherirse a la manifestación del sábado contra la ruptura del alto el fuego por parte de ETA. Cabe preguntarse si ésta sería en Navarra la política “implacable” contra ETA que Zapatero anunciaba hace unos días, en el caso de un gobierno presidido por Puras en coalición con Zabaleta. Cabe preguntarse también si, aparte del hecho de ostentar él la presidencia, hay para Puras alguna otra cosa relevante de cara a posibles pactos. Todo lo anterior, por ejemplo.
¿Qué quiere el PSN?
Mientras hoy el PSN se reúne con Nafarroa Bai, el diario El País titula simultaneamente sin ningún recato: “El PSOE lanza un órdago al PP en el que exige la presidencia de Navarra a cambio del pacto”. El secretario de organización del partido, José Blanco, ha iniciado un periplo por distintos medios en los que repite el mensaje en términos similares, aunque añadiendo una carga extra de penitencia: “esa penitencia la pueden superar diciendo: efectivamente, nos habíamos equivocado. Todo lo que hemos dicho sobre los socialistas y el Gobierno de España era falso, y estamos dispuestos precisamente a contribuir a abrir una nueva etapa haciendo a Fernando Puras presidente de la comunidad autónoma de Navarra”. La cuestión es qué quieren realmente los socialistas. ¿Están realmente dispuestos a pactar con UPN a cambio de la presidencia? ¿O bien el planteamiento de un pacto con UPN es un resorte de presión creado al efecto para fortalecer su posición negociadora con Nafarroa Bai? ¿Existe una posición divergente en cuanto a la política de pactos entre el PSOE y el PSN o es también una ficción negociadora? Lo único cierto es que los socialistas están disfrutando.
Zabaleta tampoco lo tiene claro.
Sin duda aturdido como todos por el cúmulo de noticias contradictorias, Pachi Zabaleta arremetió ayer contra los socialistas por sus guiños a UPN: “José Blanco y otros dirigentes del PSOE no están a la altura de las circunstancias, además de contradecir una y otra vez a Zapatero y a sus apuestas retóricas, parece ser, por el cambio. Interpretan los hechos políticos como un espacio, una plaza de cambalache a la medida de unas y otras conveniencias”. No obstante, Zabaleta fue el primero que, ya durante la campaña, le ofreció graciosamente a Puras la presidencia aunque el PSN obtuviera menos escaños que Nafarroa Bai, entonces no le pareció un gesto de “filibusterismo político”.