Existía incertidumbre sobre el futuro de las plantas que Alcoa tiene en España, una de ellas situada en la localidad navarra de Irurtzun. Hemos sabido que estas fábricas serán rebautizadas con la marca Sapa, pero no variará su situación. Se mantendrán plenamente operativas y conservarán los 520 puestos de trabajo que existen en la actualidad. La nueva compañía operará en 18 países y contará con un total de 12.000 empleados. Como las dos empresas originarias trabajaban en zonas distintas, ha sido más fácil la integración de su estructura productiva. La compañía saldrá a bolsa en los próximos meses.