X
El Grupo Municipal de Navarra Suma en el Ayuntamiento de Pamplona ha denunciado que “Maider Beloki (Bildu) firmó un contrato con ‘Pirritx eta Porrotx’ sin seguir procedimiento legal alguno apenas dos días antes de abandonar su cargo de concejal de Cultura, tras la derrota electoral de Asirón”.
X
Los regionalistas han explicado que el 12 de junio, cinco meses antes de la fecha de la actuación y una vez ya celebradas las elecciones, la edil firmó con Katxiporreta Koop un contrato “sin expediente alguno; sin informe de motivación, sin informe de la secretaría técnica, sin informe jurídico, sin retención de crédito previa, sin acto de adjudicación y sin utilizar el modelo de contratación del Ayuntamiento”.
x
Además la actuación contratada no figuraba en la programación en euskera del Ayuntamiento, ni en la del Auditorio Baluarte, donde se supone debía celebrarse. Por no figurar ni siquiera figuraba en la web de los payasos hasta que se les comunicó la anulación del contrato, por lo que no puede sostenerse, argumenta Navarra Suma, que se ha cancelado una actuación con la que contara alguien.
X
Por todo ello Navarra Suma denuncia que Beloki firmó un contrato ilegal, por su cuenta y riesgo, al margen de los mecanismos habituales del área de Cultura y del personal implicado en la tramitación de estos expedientes, para intentar beneficiar a una empresa privada y con un interés político evidente. Este hecho, además, “pone de manifiesto la forma en la que Bildu ha gobernado Pamplona en los últimos cuatro años, con un desprecio absoluto a las leyes”, han criticado.
x
La concejal de Cultura del Ayuntamiento de Pamplona, María García-Barberena, ha explicado también que “El problema es que aquí lo único que había es un contrato firmado el 12 de junio por la señora Maider Beloki, en un papel que ni siquiera tiene el membrete del Ayuntamiento, ni pone dónde está firmado, sin un secretario que pueda dar fe de ese contrato. Se salta absolutamente todo el procedimiento, que es el garante de que las cosas se hacen confirme a derecho y bien“. La conceja de Cultura ha indicado que se trata de un contrato que “podría haber hecho para que los payasos actuasen en su casa, pero no para un Ayuntamiento”, ya que es “absolutamente irregular”, por lo que se ha iniciado una “revisión de oficio” que se ha dirigido al Consejo de Navarra, que es el que ahora debe resolver si procede o no la anulación.
X
De todo lo anterior se deduce que no hay censura alguna y que, de hecho, la actuación podría celebrarse si el Consejo de Navarra da el visto bueno al procedimiento de contratación. Lo que existen son dudas razonables respecto a ese procedimiento y, si lo que se dilucida aquí es si se ha seguido o no el procedimiento adecuado, existen por tanto sólo dos opciones: o que sí, o que no, lo cual dilucidará en breve el Consejo de Navarra. Si es que sí, la actuación se celebrará; pero si es que no, ¿que es lo que pretenden las formaciones nacionalistas? ¿Que existan unos procedimientos y unas garantías para contratar a todos los que no sean Pirritx y Porrotx? ¿Que los no nacionalistas tengan que seguir un procedimiento de contratación pero que los nacionalistas se lo puedan saltar?
x
X
Por lo demás no vamos a descubrir a estas alturas a Pirritx y Porrotx. Por suerte o por desgracia ya sabemos todos quiénes son y a qué se dedican, así como que muchas de sus actuaciones (como ilustran algunas de las fotos de esta noticia) constituyen un marco abyecto para la celebración de un acto infantil. La pregunta es si, por ejemplo, estos maravillosos payasos actúan alguna vez fuera de la CAV y Navarra. O si hay alguien que les contrate que no sea un ayuntamiento nacionalista, una ikastola, o un medio o una entidad regada de dinero público por el nacionalismo. De los ingresos y actuaciones de Pirritx y Porrotx SA, ¿qué porcentaje no se deriva de una decisión política? Un chiringuito político (o un régimen) tiene al menos estas dos características evidentes. Primero la existencia de un entramado de gentes cuyas actividades, prosperidad y viabilidad no serían posibles fuera de la financiación pública que le proporciona ese entramado a la sombra del gobierno. Segundo que las gentes, plataformas, asociaciones y entidades que se benefician de ese entramado de contrataciones, publicidades y encargos ayudan a la propagación de las ideas del poder que les financia.
X
En general sería bueno que avanzáramos hacia un modelo de sociedad en el que cada cual se tuviera que ganar la vida en función de sus talentos o la demanda de su producto. Si hay alguna excepción a la norma, desde luego no habría que empezar a hacerla jamás por Pirrtix y Porrotx. Querer poner todo bajo la tutela de la administración, como pretenden algunos, y después pretender que la administración no tutele, o que tutele como tutelaban ellos cuando estaban en el poder, resulta además bastante ingenuo y contradictorio. La libertad suele ser inversamente proporcional a la distancia con el gobierno. El fin del nacionalismo, por otra parte, consiste en que el nacionalismo se lo tengan que pagar los nacionalistas. No queremos por tanto nada para Pirritx y Porrotx que no queramos con carácter general y es que se busquen la vida fuera del presupuesto. En ese sentido puede que el Consejo de Navarra de validez al contrato y seguiremos pensando lo mismo. Si no obstante no se valida el contrato, sería un escándalo que no se hubieran respetado siquiera las formalidades internas del chiringuito. Un escándalo de corrupción.
X
x
Un comentario
Pues yo pienso que la libertad es directamente proporcional a la distancia con el gobierno: a mayor distancia más libertad, a menor distancia menos libertad.