Durante la celebración de los actos del Privilegio de la Unión este fin de semana ha llamado la atención que la misa tradicional, tras el cambio de gobierno y la caída del cuatripartito, sigue desaparecida del programa oficial del Ayuntamiento.
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La misa como parte del programa de actos del Ayuntamiento de Pamplona era una tradición vigente desde 1949, la cual Asirón eliminó en cuanto llegó al poder en el año 2015. Aparte la hostilidad hacia la religión del mundo del que procede Asirón, durante los Sanfermines de 2015 resultó polémico que Asirón tampoco acudiera a la misa tradicional el día de San Fermín, al punto que el grupo municipal de UPN en el Ayuntamiento de Pamplona relacionó ambos hechos acusándole de “degradar las tradiciones de Pamplona y dividir a los ciudadanos para evitar las críticas que recibió por irse a almorzar durante la misa en honor de San Fermín y durante la Octava, después de sí haber participado en la procesión por el co patrón de Navarra”.
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La actitud de UPN resultó bastante combativa por la eliminación de la misa, al punto que en la hemeroteca, por ejemplo, podemos encontrar a Enrique Maya declarando que quitar la misa del Privilegio de la Unión “me parece un insulto”.
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UPN también recordó frente a aquella decisión de eliminar la misa que “aunque a Bildu y sus socios pueda no gustarles, el sepulcro de Carlos III ‘El Noble’ está en la Catedral y el rey eligió el 8 de septiembre por celebrarse la Natividad de la Virgen, debido a la devoción del monarca”. Carlos III fue el rey navarro que estableció el Privilegio de la Unión que terminó con la división de los burgos y sus permanentes enfrentamientos, por lo que con ocasión de este aniversario la Corporación realiza una ofrenda floral ante la tumba del monarca. Aunque no en la misa, sí se podía ver a Asirón participando en la ofrenda floral, por lo que este año casi representaría una mera continuidad de lo sucedido la legislatura pasada con el cuatripartito.
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Por todo lo anterior no ha pasado desapercibido que este año, al celebrarse el Privilegio de la Unión, todo lo dicho en 2015 ha caído en el olvido y la eliminación de la misa ha quedado consolidada a pesar del cambio de gobierno. Como elemento positivo, Enrique Maya sí que acudió a la misa con los corporativos de Navarra Suma pese a no figurar la misa en el programa, y en el programa a la ofrenda floral se le añadió un responso ante la tumba de Carlos III. No es que un cambio de gobierno implique tener que hacer tabla rasa de todo lo hecho por el anterior, pero muchas personas, no obstante, se quedan una vez más con la impresión de que una gran parte de las decisiones que toma la izquierda cuando gobierna, una vez que deja de gobernar, la derecha no se atreve a revocarlas, incluso en casos como éste con todas las declaraciones significativas que pueblan la hemeroteca. Un complejo del que por otro lado carece totalmente la izquierda, la cual tiene muy claro que cuando gobierna ella no se trata de un mero período en pause entre dos gobiernos de la derecha.
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