La Policía Municipal estima que existen unas 700 esclavas sexuales en nuestra comunidad obligadas a ejercer como prostitutas. Frente al mito de la puta feliz y voluntaria, se estima que el 90% de ellas, casi todas inmigrantes ilegales, son obligadas a prostituirse por mafias a las que adeudan grandes cantidades de dinero, y que las mantienen en pisos y clubes en situaciones inhumanas. La pregunta evidente es si todos los anuncios que se pueden encontrar en las páginas de contactos corresponden al 10% restante -suponiendo siquiera la existencia de un 10% restante-, o si podemos dar por hecho que el 90% de los ingresos provenientes de esos anuncios proceden de la explotación sexual de las mujeres.
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