Uno de los últimos boletines semanales de Institución Futuro hacía referencia al saldo migratoria de empresas en Navarra. El resultado cambiaba sustancialmente, y no sólo en lo referido a Navarra, si en lo que nos fijábamos era no tanto en el número de empresas como en su facturación. Ateniendo al número de empresas en 2021 hubo un saldo positivo, o sea que llegaron a Navarra más empresas de las que se fueron, sin embargo era no sólo negativo, sino muy negativo, si a lo que atendíamos era a la facturación de las empresas que se iban respecto a las que llegaban.
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Para completar esta información, Diario de Navarra publica hoy que SAS Autosystemtechnick, una de las empresas que más facturaba en Navarra (438 millones de euros), ha trasladado su sede a Madrid.
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No sólo eso, en el saldo foral de entradas y salidas de empresas, Diario de Navarra publica hoy el dato de que las dos comunidades hacia las que tenemos más fuga de empresas, en términos de facturación, son Madrid y la CAV. En 2021 salieron hacia Madrid empresas que en 2020 facturaban por valor de 1.276 millones de euros, y hacia la CAV empresas que facturaban 423 millones de euros. En términos numéricos, se fueron de Navarra a la CAV sólo 10 empresas por las 18 que llegaron, pero las 10 que se fueron se llevaron una facturación mucho mayor que las que llegaron, generando el citado agujero de 423 millones de euros. A lo mejor las empresas se han dado cuenta de que los gobiernos de progreso odian a las empresas pero no a todas por igual, a las empresas grandes las odian más. Bueno, pues aquí está el resultado de ese odio traducido a contabilidad.
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Una vez más no puede dejar de llamar la atención que la CAV nos quite facturación empresarial cuando los partidos que gobiernan allí son los mismos que gobiernan aquí. ¿Por qué sin embargo practican políticas fiscales que son más atractivas allí que aquí? Si quieren el bien de Navarra igual que el de la CAV, ¿por qué no practican la misma política en las dos comunidades? Puestos a pensar mal, podría pensarse que en realidad al nacionalismo vasco (el socialismo sólo es un peón útil tanto aquí como allá), que tiene su centro de decisión en la CAV, no le interesa que a Navarra le vaya tan bien como a la CAV, no digamos mejor. O sea, ¿cómo vas a querer unirte a alguien al que le va peor que a ti? O si tu sede social, políticamente hablando, está en la CAV, ¿cómo no practicar fuera de la CAV políticas que beneficien a la CAV? Y a la CAV le interesa que Navarra no compita por las empresas con la CAV. A lo mejor, como cuando un juez es primo del acusado, podíamos bromear proponiendo que los diputados de los partidos que tienen la dirección en la CAV se abstengan de votar normativas fiscales en el Parlamento de Navarra, por un asunto de conflicto de intereses y dependencia de una comunidad competidora. No se entiende de otro modo que defiendan un modelo fiscal para Navarra y otro para la CAV. ¿En cuál de las dos comunidades es en la que defienden un modelo en el que no creen? ¿A cuál de las dos le está yendo bien?
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