Los honorarios concertados por la conferencia fueron de 250.000 pesetas, además de los gastos de viaje y hotel. La conferencia, por otra parte, fue un éxito por el gran número de asistentes. La noticia, según revela la publicación Tribuna del Derecho citando fuentes de UPN, es que sorprendentemente Garzón pidió que se le abonaran los honorarios en metálico, lo cual provocó sorpresa en aquel momento. De esta forma, se le entregó un sobre con el dinero en efectivo, sin factura y sin firmar recibo. Naturalmente no es posible conocer todavía si, tras este insólito proceder, Baltasar Garzón declaró luego la cantidad recibida en su declaración a Hacienda.
Esta noticia se suma a la investigación que el Tribunal Supremo acaba de encargar al Consejo General del Poder Judicial en relación al cobro de otros 203.000 euros presuntamente no declarados por diversas conferencias pronunciadas en los EEUU.