Alvaro Miranda no tuvo ayer complejos a la hora de retratarse en torno a diferentes cuestiones. Así, respecto al aborto, no dudó en señalar que a su criterio es “lo peor que tiene esta sociedad avanzada, democrática, en el año 2009”. Miranda expresó su convencimiento de que “habría que haber hecho muchísimos más esfuerzos sociales para intentar que ese problema que tienen muchas chicas y muchas mujeres se solventara de otra manera”. Para concluir asegurando que “cualquier otra cosa antes que el aborto. No tengo ni la más mínima duda”.
Administración y gasto público.
El consejero de Economía y Hacienda no dudó tampoco en hacer autocrítica, opinando que, a su criterio, la clase política es responsable de un excesivo crecimiento de la Administración y el gasto que a él no le convence. En este sentido pronunció una de las frases de la noche, asegurando que “la Administración debe trabajar para los ciudadanos y no los ciudadanos para la Administración”.
Una crisis moral.
El vicepresidente segundo, además, negó a la crisis un origen puntual, sino que situó el origen de esta crisis económica en una crisis moral, en virtud de la cual todos (e incluyó al gobierno y la Administración) hemos vivido por encima de nuestras posibilidades, gastando más de lo que ganábamos. Hasta que, de repente, de alguna manera se ha hecho evidente el encantamiento y toda la economía se ha venido de golpe abajo.