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En la tarde del sábabo, parece ser que Enrique Goñi vivió en un comercio de Pamplona un desagradable suceso. Al tratar de alquilar una película, uno de los clientes lo reconoció y se habría dirigido a él insultándolo gravemente y amenazándolo con agredirlo. Según el relato que ha trascendido a la prensa (aparentemente la versión de Goñi en su denuncia ante la policía), la situación podría haber degenerado en violencia física de no haber sido por la presencia de un escolta.
¿Provocador o víctima?
A juzgar por las reacciones a la noticia que se han producido en la red, buena parte de los internautas considera al ciudadano agresivo como un héroe y a Goñi como un provocador, por pasearse por Pamplona a cara descubierta.
Pues bien, no es posible estar de acuerdo con esto.
Sin duda Enrique Goñi es susceptible de ser criticado por su gestión al frente de Caja Navarra, pero cosa muy distinta es llamarlo “hijo de puta” por la calle o amenazar con agredirle.
Tampoco queremos prejuzgar al ciudadano que presuntamente le insultó e intentó agredir, pero de ser ciertos los hechos que se relatan bajo ningún concepto se le podría considerar un héroe. De hecho, es probable que esa persona no sepa explicar de manera consistente por qué le llamó ladrón o qué había robado exactamente a quién Enrique Goñi.
Se puede mantener con muchas razones válidas la opinión de que Enrique Goñi ha sido un personaje infatuado y un pésimo gestor, pero no resulta justificable agredirle por eso.
Si alguien cree que Enrique Goñi debe rendir alguna cuenta ante la Justicia, es muy libre de pleitear contra él o denunciarlo.
Si hay que reformar las leyes o la Justicia, hagámoslo antes de insultar ni pegar a nadie. Y reformémoslas para todos, no sólo para Goñi.
Políticamente, quienes más odian a Goñi quizá son quienes más tendrían que estarle agradecidos, precisamente por el enorme desgaste político que le ha producido al gobierno.
No puede ser que una persona condenada por delitos de terrorismo pueda ir tranquilamente a un vídeo club y que Enrique Goñi, que no ha sido condenado por nada, no pueda. Que alguien no haya sido condenado por la Justicia tampoco puede ser una razón para agredirle.
Que Goñi haya sido un desastre y haya cobrado como si fuera un mago de las finanzas es poco ético. Pero ha sucedido en buena parte porque otros lo han permitido. Otros que se presentan a las elecciones, donde nadie obliga a votarles. Otros que venden periódicos o emiten programas, que nadie obliga a ver ni a comprar.
¿Qué tipo de sistema ha hecho posible una entidad político-financiera que no controlaban sus propietarios ni la gente que se jugaba su dinero? Cambiemos eso, en vez de pegar a Goñi. O a lo mejor pegamos a Goñi y resulta que seguimos defendiendo o añorando el mismo modelo que generó en serie a los Goñis.
Hay algo que quizá sea bastante más peligroso para todos que la gestión de Goñi o el colapso de la CAN y es la ruptura del contrato social y la generalización del odio y la violencia. Que se apliquen las leyes. Que tengamos una justicia más independiente. Que tengamos un electorado más exigente. Que si alguien pone a un Goñi y lo mantiene al frente de un negocio que sea quien se juega su dinero. Que si Goñi tiene que responder ante los tribunales que lo haga. Pero si empezamos a considerar justificado pegar un puñetazo en el ojo a todos los torpes y engreídos que no están en la cárcel, acabaremos viviendo en un país de tuertos. Mañana será un concejal, pasado una diputada… de cualquier partido. No todos los que son capaces de pegarnos un puñetazo nos consideran tan listos ni tan humildes como nosotros creemos. Y lo decimos nosotros, que respecto a la CAN y a Goñi hemos sido durante años la voz que clamaba en el desierto.
19 respuestas
Habiendo estado llevándose un sueldo de más de millón y medio de euros al año – durante varios años- con el pastizal acumulado, el barrabrava se descojona jugando al golf en Gorraiz, un día sí y el otro también.
Hoy salen en Diario de Navarra los sueldos del presidente y los directivos de Caja Rural de Navarra. El amigo Goñi, otro beneficios aparte, cobraba más que todos ellos juntos.
La pena es que el gobierno de Madrid se quiere cargar a las Cajas Rurales. La de aquí, que parece que funciona, desaparecerá también.
Me llama mi director favorito de Caja Rural para afearme el comentario anterior. Parece que lo que quiere el gobierno es fusionar Cajas Rurales buenas con otras en peor situación. La de Navarra no quiere saber nada de este plan ya que es la que mejores números presenta y con esto sale perdiendo.
Aclarado queda, amigo Luis.
Hemengo, ¿qué hacías tú en un mitin del PSOE?
Vaya, vaya…