El acuerdo incluiría aspectos como la posibilidad de realizar un referéndum sobre la anexión dentro de la legalidad, la posibilidad de reformar el Amejoramiento por los cauces legales establecidos, la posibilidad de crear “instrumentos de seguimiento y coordinación” entre Navarra y la CAV respetando las leyes, y la necesidad de modificar la zonificación lingüística actual para adaptarla a “la realidad sociolingüística de la ciudadanía”. Llama la atención esta insistencia machacona de El País en ampararse en la legalidad de todas y cada una de las medidas pactadas con los nacionalistas, como si en realidad esa legalidad fuera dudosa y hubiera que reafirmarla continuamente, como si un gobierno tuviera la opción de seguir una política ilegal, o como si el mero hecho de que una política fuera legal ya la convirtiera en buena. Concluye la información El País recalcando que uno de los pilares del acuerdo es el rechazo a la violencia y la defensa de los derechos humanos. La información de El País da la impresión de que, superadas las reticencias de Ferraz y Moncloa, hemos superado una etapa de discusión para entrar en otra de presentación, edulcoración y defensa de lo pactado.