El Tribunal Supremo ha creado un interesante debate en Navarra al determinar, para el conjunto de España, que los pagos de la Seguridad Social por las bajas de maternidad están exentos del IRPF. La sentencia pone al gobierno central en el brete no sólo de tener que afrontar este hecho de cara al futuro sino, de cara al pasado, devolver lo injustamente ingresado por Hacienda. ¿Pero qué sucede en Navarra?
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En virtud de nuestras peculiaridades forales, esta sentencia no nos afecta, resultando que en 2012 el Parlamento de Navarra eliminó la exención por maternidad y que ahora, si el Gobierno de Navarra no hace nada, todas las españolas embarazadas durante los últimos años recibirán una devolución… menos las mujeres navarras. Todos los anteriores gobiernos forales hasta este gobierno “del cambio” siempre se preocuparon de que el Fuero nunca significara que los navarros quedaran en peor situación que el resto de los españoles. obviamente eso ha cambiado con el cambio.
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El Gobierno de Navarra, y no ya el ejecutivo foral sino todo el cuatripartito en tromba, alega que está preparando una ley para 2019, la cual no obstante no incorpora la exención por maternidad sino que modula una rebaja según ingresos, y que además no contempla la devolución por las cantidades ingresadas por la Hacienda Foral durante los últimos años, lo que genera un evidente agravio entre las mujeres navarras y el resto de mujeres españolas. En su línea habitual de no reconocer errores, el gobierno de Barcos se defiende atacando y acusando a la oposición de “cinismo” y “desvergüenza”, ya que la modificación de la ley en 2012, eliminando las exenciones por maternidad en Navarra, se aprobó con el voto favorable de UPN, PPN y PSN.
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Cinismo sin embargo el del cuatripartito, por muchas razones. ¿Qué es eso de que no revierten un recorte de UPN, PPN y PSN? ¿No venían acaso para eso? Con un agravante claro, y es que aquel recorte se hizo en plena crisis y ahora el cuatripartito no lo quiere revertir en plena recuperación.
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Más aún, esta misma eliminación de la exención por maternidad resulta que también la llevaron a cabo el PNV y Bildu en Alava, Guipúzcoa y Vizcaya. ¿Cinismo, quién? ¿Sinvergüenzas, dónde?
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En este capítulo del cinismo también hay que citar a Podemos ya que, a raíz de la sentencia del Supremo, Elkarrekin Podemos ha reclamado en la CAV la exención de las prestaciones por maternidad así como que el Gobierno Vasco y las diputaciones «deben facilitar todas las gestiones necesarias para que les sean devueltas a las personas trabajadoras y a las familias las retenciones y pagos de IRPF correspondientes a la prestación por maternidad y paternidad».
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Que lo que haga Urkullu no pese más que la sociedad navarra
Un grupo de madres navarras, bajo el lema “Que nos quiten lo bailado, pero no lo tributado”, ha decidido concentrarse el día 27 a las 12 con sonajeros para frente al Parlamento de Navarra, para reclamar la exención y la devolución de lo tributado. Se calcula que hay unas 17.000 familias navarras afectadas y en change.org la iniciativa para la devolución del IRPF tiene ya más de 19.000 firmas de apoyo. No descarten que Barcos cambie aún de postura, pero triste será que lo haga no porque se lo reclame la sociedad navarra, sino por seguidismo de Urkullu. Y si cambia Barcos cambiarán a toque de corneta Bildu, Podemos, el Noticias e IU. Será divertido verlo.
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El asunto de la devolución presenta una faceta legal, a la que se aferra el Gobierno de Navarra, en el sentido de que la sentencia del Supremo, por nuestra peculiaridad, no obliga en Navarra a la devolución. El Gobierno de Navarra llega a afirmar que la devolución sería ilegal. No se trata sin embargo de si la devolución es o no una obligación legal. La devolución es una cuestión de justicia para no discriminar a las madres navarras respecto al resto de las españolas. El ejecutivo foral, si quiere, aunque no esté obligado dispone de un amplio cauce de opciones para realizar la devolución. Otra cosa es que el cuatripartito no quiera y que, por ejemplo, teniendo que elegir entre repartir dinero para los medios afines en vascuence y devolver el dinero a las embarazadas, en la escala de prioridades del cuatripartito esté por delante el reparto de dinero a los medios amigos, que por cierto ya se han posicionado, particularmente los muy amigos, en contra de la devolución del dinero a las embarazadas. Será a lo mejor que para eso les pagan.
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¿Y no ve en esto María Chivite una señal?
En relación a este asunto, María Chivite, ha pedido a la presidenta Barcos que rectifique y pague a las mujeres navarras lo que se les ha retenido en ejercicios anteriores, apuntando que es cuestión de voluntad política y que el Gobierno de Navarra debería tomar nota de lo que está haciendo el Gobierno de España, que ha dejado de retener el IRPF a quienes cobran ahora la prestación y está facilitando los trámites para hacer la devolución. Las dos leyes, la estatal y la foral, son casi idénticas, añade, y por tanto es cuestión de cómo se quiera interpretar. Además, Chivite dice que se sumará a la manifestación que se está convocando en redes sociales, porque es una madre afectada, además de una socialista convencida de que lo justo es que las madres navarras estén igual tratadas que las del resto de España.
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Al mismo tiempo, de cara a la política de alianzas de la próxima legislatura, Chivite ha hecho un guiño a Podemos expresando que el PSN quiere liderar “un gobierno que sea progresista”, y que “ahí tenemos que encontrarnos con otras formaciones políticas que estén en la misma sintonía«. Más allá de que Podemos haya recibido estas señales de cortejo con displicencia, tal vez Chivite debiera tomar nota de lo que está pasando con esta cuestión de las exenciones del IRPF por maternidad. Si lo progresista es devolver el dinero a las madres navarras y evitar que se encuentren discriminadas respecto al resto de españolas, ¿qué fuerzas son las que están reclamando esa devolución y cuáles las que se están oponiendo a ella? Ahora misma, ¿no está el PSN defendiendo una postura de progreso en coincidencia con UPN y PPN? ¿O tanto complejo de inferioridad con Podemos y el nacionalismo tiene el PSN que prefiere obtener la aprobación de estas formaciones antes que hacer auténticas políticas de progreso al margen de siglas y prejuicios?
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