El gobierno nacionalista catalán se desconecta de España…

En los últimos tiempos, con la marcha de los acontecimientos en Cataluña, parecemos estar asistiendo a una situación en la que los actos de los independentistas van por un lado, el real, y los del estado por otro, meramente virtual.

De este modo los independentistas celebran referéndum ilegales, hacen reuniones y declaraciones llamando a la comisión de actos ilegales, anuncian que no van a cumplir las leyes, votan una declaración unilateral de independencia…

El estado, en su mundo paralelo virtual, reacciona presentando un recurso, elevando una petición al fiscal, todo ello en un plano jurídico del que los separatistas catalanes, literalmente, ya han desconectado. Es decir, la respuesta del estado a que el separatismo haya desconectado de la realidad jurídica sólo se da de momento en ese plano jurídico del que los separatistas se han desconectado.

Si la ilegalidad consistiera en atracar una farmacia, encañonar a los empleados y llevarse el dinero de la caja, el tipo de reacción que el estado está manteniendo frente a Cataluña consistiría en algo así como, en vez de que llegara la policía y detuviera al atracador, la fiscalía elevara un escrito apercibiendo al atracador de que su actuación es ilegal, un juez sentenciara la revocación de la licencia de la escopeta, o el Tribunal Constitucional declarara nulo el robo. Todo esto mientras el atracador, en el mundo real, sale tranquilamente de la farmacia con el dinero en una bolsa.

Sería bueno determinar qué leyes tienen que cumplir y cuáles no los altos prebostes de la Generalidad. ¿Podría Artur Mas circular en dirección contraria por la Diagonal, atropellar a la gente o romper un escaparate? ¿Cuál sería la respuesta prudente y proporcional? ¿Tendría que remitirse el asunto al Tribunal Constitucional para que declarara lo inapropiado del proceder del molt honorable president o lo detendría la Guardia Civil?

Por otra parte el president, después de incendiar una casa en Granollers, ¿podría convocar un plebiscito para comprobar si le respalda la mayoría del pueblo catalán y contando con este respaldo no habría nada que reprocharle? ¿Habría que dar por bien quemada la casa y olvidado el asunto si, supongamos, consiguiera mayoría de diputados y minoría de votos? ¿Cuántos votos hacen falta para quemar una casa? ¿O lo de quemar una casa es una ilegalidad y punto? ¿No es lo mismo celebrar y pagar un referéndum ilegal o declarar unilateralmente la independencia? Hay países, básicamente los serios, en los que se considera más grave dar un golpe de estado que quemar una casa.

Por otra parte, si hay leyes o artículos de la Constitución que el estado no es capaz de hacer cumplir, ¿no tendría más sentido eliminarlos que hacer el ridículo evidenciando que no es capaz de hacer cumplirlos?

En 1934 hubo un golpe de estado contra la República en Cataluña en una situación que podría tener algunas similitudes con la anterior. El gobierno nacional, que en aquel momento era de derechas, intervino. Sin embargo, con los aparentes criterios actuales, que un presidente saliera al balcón de la Generalidad a declarar unilateralmente el estado catalán podía haberse entendido como un hecho jurídicamente sin efectos e irrelevante, frente al que no resultaba preciso hacer nada. En cambio en 1934 hubo una serie de muertos y una serie de detenidos, incluido Companys, el presidente golpista de la Generalidad. A continuación, en un breve espacio de tiempo, hubo unas elecciones que ganó la izquierda, la cual indultó a los golpistas. Poco más tarde sucedió lo que sucedió.

Obviamente esperemos que esta vez no suceda nada parecido, pero la diferencia entre lo de Companys y lo de Mas no es que uno fuera golpista y otro no, sino que en un caso se abrió un balcón para proclamar el estado catalán (dentro de la República) y en el otro no, claro que ahora se han puesto pantallas de plasma en la calle para el público, de modo que no hiciera falta salir al balcón. En fin, en algo tenía que notarse que somos 80 años más sabios, claro que el plasma lo mismo era coreano.

Podríamos hacernos la siguiente pregunta: ¿en qué consistiría que el presidente de una comunidad autónoma diera un golpe de estado o cometiera un acto de rebelión contra el estado? A lo que tendría que seguir esta otra pregunta: ¿en qué se distinguiría eso de lo que están haciendo los líderes de Convergencia y la CUP?

Si el estado ya no tiene fuerza ejecutiva en Cataluña, si los gobernantes catalanes pueden saltarse las leyes estatales y el estado no tiene capacidad o voluntad de reacción, entonces hasta un referéndum sobre la independencia sería una reacción mejor que ninguna reacción.

Aunque tal vez no. De hecho los separatistas han convocado unas “elecciones plebiscitarias”, las han perdido, lo han reconocido y aún así declaran la independencia. Es decir, les da igual lo que digan los catalanes que no piensan como ellos aunque sean mayoría.

cupderr

Durante todos estos años de crisis hemos estado preocupados por salvar al estado de la quiebra económica, pero está bastante claro que además de la quiebra económica el estado español se encuentra al borde de la quiebra política.

Va a llegar un momento en que, para detener a los independentistas catalanes, la acción del estado va a tener que pasar del mundo virtual al mundo real. Y eso puede ser traumático y tener un impacto electoral. Salvo que se evite también ese momento. Si eso sucede, la república independiente de Cataluña pasará a ser un hecho real y el estado español una ficción virtual. Porque lo único seguro es que en el mundo real no van a poder existir al mismo tiempo en el mismo territorio un estado español real y un estado catalán independiente real.

Para solucionar esta tesitura sin que el estado tuviera que intervenir en el mundo real-material tendríamos que inventar una cosa curiosa como un territorio con dos estados paralelos. Ya puestos, podemos inventar también un territorio con dos o tres gobiernos paralelos, y que en virtud del derecho a decidir por separado de cada grupo de votantes a cada uno lo gobiernen los suyos. Igual no era tan mala idea.

Por otro lado, si el gobierno de Cataluña, o el de la CAV, o el de Castilla la Mancha deciden desconectarse de España y o bien se les reconoce ese derecho (tesis Podemos) o bien no se hace nada (vía Rajoy, de momento), ¿no puede un grupo de ciudadanos decidir desconectarse también del gobierno de Cataluña, del de Navarra o del de Castilla la Mancha?

No piensen que es broma. De hecho una asociación ciudadana en Cataluña, Somatemps, ha enviado un escrito al Parlamento de Cataluña advirtiendo que si el Gobierno de Cataluña se “desconecta” de España, ellos se desconectan del Gobierno de Cataluña.

som1 som2 .

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5 respuestas

  1. La desobediencia civil ante un gobierno ilegítimo ha de sustanciarse lo primero en donde más les duela, en el pago de impuestos, que no ha de hacerse porque no sólo es dinero robado sino que además es para cometer actos ilícitos. Doblemente delictivo, por lo que negarse es un acto doblemente democrático y sano.
    Dentro de poco, el gobierno central pagará directamente las facturas de las farmacias, dirigirá a los Mossos, y reordenará el sistema educativo del Estado EN Cataluña. Qué majo el art. 155.

  2. Y ahora Mariano debería apagar el puro y Teledeporte y hacer tres cosas:

    – Mandar meter en la cárcel al ideólogo de todo esto que por el camino se nos ha llevado 3.000 millones de Euros. Tres mil.

    – Cerrar el grifo de la financiación autonómica y hacer los pagos directamente desde Madrid, impagando -por supuesto- todos esos caprichos de nazionalonanista como embajadas, entes de estado “paralelos”…

    – Firmar, por escrito, con Schz y Rivera un pacto de estado contra el nacionalismo, obligándose a NO utilizar a ninguna de estas formaciones en los próximos gobiernos a cambio de prebendas (yo te apoyo en Madrid y déjame que yo haga lo que quiera en mi pueblo).

    – Hacer cumplir la ley de banderas.

    – Eliminar la competencia de Educación de la Generalitat. Y posteriormente del resto de Autonomías. Ya está bien de crear monstruitos desde pequeños destilando odio hacia España y con las boinas (barretinas, cachirulos, pañuelos…) calzados a rosca.

    Pero como me temo que Mariano, ni apagará el puro ni apagará Teledeporte (hoy repiten el Tour del Porvenir a partir de las 13.30) sólo nos quedará esto para los que aún creemos y queremos a este país : http://www.españademaria.es

  3. A las 19:40 horas de ayer 9 de noviembre 2015 todas las cadenas de TV, radio y todos los periódicos, en su edición on-line, habían recogido la actuación del parlamento catalán. Asímismo, el Presidente Rajoy había llevado a cabo una declaración al respecto. Y asímismo el Secretario General del PSOE.
    Pero no encontré a esa hora en los medios de comunicación ninguna declaración por parte del Rey. El 23F don Juan Carlos no esperó a nadie. Se puso por delante.

  4. El 23F, amigo D. Carlos, tampoco el Rey demostró ser precisamente Usain Bolt a la hora de rechazar el golpe. Claro que, afortunadamente, a nadie se le ocurrió preguntar ni esperar respuesta del Constitucional. Menos mal.

  5. Rajoy es la gallina turuleta pasmada perpleja e inoperante con cargo de Presidente. Los ladrones caganets que han coreografiado en el Circo Parlamentario Catalán su grotesco esperpento del desenchufe de España, ya se habían repartido previamente, tanto los sueldos anejos a los nuevos cargos de la Catalonia Republicana, cómo los diferentes gremios y/o profesionales a los que chantajear con el 5% de los ingresos brutos anuales. La gallina turuleta pagará cara su inacción; es intolerable que esta Gallina-Presidente nos obligue a presenciar, perplejos e indignados, este lamentable y vergonzante sainete, ridículo inmemorial y vergonzante de los españoles ante el mundo; ni yo ni muchos te lo vamos a perdonar nunca: Gallina!!!

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