Mariano Rajoy afrontó ayer el debate sobre el estado de la nación con un tono marcadamente optimista.
A diferencia de lo que consideraron los portavoces de la oposición, ese tono optimista se encuentra relativamente justificado, con un matiz.
Podemos ser relativamente optimistas si vemos el nuevo rumbo que ha tomado la economía. No podemos ser tan optimistas si consideramos cómo nos encontramos todavía, particularmente en cuanto a los niveles de paro. El PP habló ayer de la creación de 3 millones de puestos de trabajo netos. Es un objetivo alcanzable, aunque no se conseguirá a corto plazo. Por lo demás, tan absurdo era negar la evidencia de la crisis como lo es ahora negar la evidencia de la recuperación, y cada día será más absurdo negarlo. Pero hablemos del presente y del pasado, dejemos el futuro para el debate del año que viene.
La recuperación es real, pero débil
Para quien la llamaba por su nombre, la duda cuando empezó la crisis era si estábamos ante una recesión o ante una depresión, tales eran los desajustes económicos, y si la salida sería en forma de V, de W o de L. La solución dependía en parte de las medidas que se tomaran para afrontarla. No fueron pocas las voces que advirtieron de que la recesión se agravaría y se dilataría si se afrontaba la crisis subiendo el gasto, aumentando la deuda y elevando los impuestos. Sin embargo estos fueron exactamente los pasos seguidos primero por Zapatero, y después, hasta cierto punto, por el actual gobierno. Que la recesión-depresión haya durado tanto, que hayamos quedado tan debilitados y que salgamos tan lentamente tiene bastante que ver con esto.
Lo que no se hizo
Para el actual gobierno no existía una política alternativa a la que se ha llevado a cabo. Encontró tal situación al llegar al poder que no le quedó más remedio que traicionar su programa y subir drásticamente los impuestos. Comenzó entonces lo que vulgarmente se conoce como la «política de austeridad», que no es tal. Prueba de ello es que desde que llegó al poder el PP ha crecido significativamente la deuda y la cuantía de los presupuestos. En concreto, la deuda con Rajoy ha pasado del 70% a casi el 100% sobre el PIB. En cuanto a los Presupuestos Generales del Estado, han pasado de 362 mil millones en 2011 a 440 mil para 2015.
Las gráficas anteriores ponen de manifiesto que la «austeridad» es un espejismo. Para ser precisos, fue ZP el primero que consiguió recortar algo el gasto global en 2011. Rajoy sólo redujo el gasto total muy ligeramente el primer año de su mandato. ¿Entonces no ha habido recortes? Sí que los ha habido, pero los gastos han crecido más aún que los recortes, por lo que el saldo total ha sido un aumento del gasto año tras año. Particularmente han sido 3 las partidas crecientes que han anulado el resto de recortes: la deuda, los subsidios de desempleo y las pensiones. Al menos la primera partida se podía haber controlado si se hubiera apostado realmente por la austeridad desde el comienzo de la crisis.
Tampoco resulta creíble el discurso de que, a la vista de la situación encontrada, había forzosamente que subir los impuestos. Por ejemplo, seguimos teniendo exactamente las mismas televisiones públicas que antes de la crisis, unas televisiones que durante la crisis nos han costado al menos 9.000 millones de euros.
Por no hablar de todas esas infraestructuras y sociedades públicas ruinosas que, a pesar de las pérdidas abrumadoras, se siguen manteniendo. Todo el mundo sabe que en España hay una pequeña galaxia de aeropuertos sin pasajeros que, no obstante, incluso a fecha de hoy, siguen abiertos y costando dinero al erario público. Por no mencionar los Circuitos de Los Arcos, las Senda Viva y sociedades por el estilo diseminados a lo largo de la geografía de toda España, sumando y sumando pérdidas en una hemorragia de dinero público milmillonaria.
Rajoy no cerró lo primero todo esto y después, viendo que todavía faltaba dinero, nos subió los impuestos. Al contrario, nos subió los impuestos para seguir manteniendo abierto todo esto. Pero por alguna razón le extraña que sus votantes estén enfadados.
Habría que hablar también de la reforma que queda pendiente del modelo energético. Tenemos un recibo de la luz que ha crecido de forma estratosférica, unas empresas que pierden competitividad a causa de ello, un déficit tarifario abrumador, y una apuesta por las energías más caras que no nos podemos permitir. Nada se ha hecho tampoco en cuanto a esto.
Por poder, hasta se podía y se debía haber cerrado el Senado. Parte del cabreo ciudadano viene dado por la percepción de que a la gente se le ha exigido que se le apriete el cinturón, se le han recortado prestaciones y servicios sociales (aunque no tantas como se pretende), se le han subido salvajemente los impuestos, pero no se ha apreciado a cambio un esfuerzo similar en el gobierno para renunciar a la constelación de empresas donde recolocar a sus amiguetes y excargos o a sus televisiones e incensarios. Oroz hoy sí da plenamente en el clavo.
Sí ha habido rescate a España
Rajoy presumió ayer de que gracias a él no ha habido rescate a España. Sólo que esto no es del todo cierto. No ha habido un rescate formal como el de los portugueses o los griegos, pero ha existido un rescate real lo llamemos como lo llamemos. Un par de ejemplos. A principios de 2013 el BCE tenía 44.300 millones de euros en deuda pública española. Es decir, el BCE le prestó a España 44.300 millones que no podía obtener en los mercados. Podemos llamar a eso como queramos, pero es un rescate en toda regla. Por no mencionar el crédito europeo de 100.000 millones para el rescate a la banca española (las cajas semipúblicas, más que nada) de los que se han utilizado no menos de 41.000. A su vez, el dinero inyectado a la banca para rescatarla esta lo ha utilizado para prestárselo al estado, convirtiéndose el dinero del rescate a la banca en dinero para rescatar de rebote al estado. Por contra, el dinero del rescate, al captarlo el estado para financiar el gasto público, no le ha llegado a las familias ni las empresas (crowding out), lo que ha constituido otro factor del agravamiento de la crisis y de la ralentización de la recuperación.
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Si hay rescate, hay intervención
Quizá conviene recordar ese momento mágico en mayo del 2010 en que Zapatero se encontraba instalado en la locura del gasticidio, con un déficit del 11%, cuando de repente, de un día para otro, comparece ante el Parlamento para anunciar recortes sin precedentes: la reducción de los salarios de los funcionarios, la congelación de las pensiones, la eliminación de empleos públicos, el recorte de 1.500 millones en gasto farmaceútico, una subida del IRPF, una subida del IVA… ¿Se había vuelto loco Zapatero? ¿Lo habían cambiado por otro? La verdad, nunca confesada, es que España había sido intervenida tras quebrar el 7 de mayo. Ese día de 2010, tras varios años de gasto loco y aumento incontrolado del déficit y el endeudamiento, los mercados dejaron bruscamente de comprar deuda española. Si no nos hubieran ayudado desde fuera hubiéramos quebrado, pero nos ayudaron a cambio de medidas, las que a continuación anunció Zapatero. Estábamos intervenidos.
Lo cual nos permite decir algo más.
Syriza acaba de bajarse los pantalones ante la troika, como era previsible.
Uno puede decidir unilateralmente que deja de pagar sus deudas, pero al día siguiente no le puede seguir pidiendo prestado dinero a nadie y tiene que empezar a vivir con lo que tiene. Lo cual es muy difícil cuando uno está gastando bastante más de lo que tiene y encima su discurso se basa en poner freno a los recortes. Es por ello que da igual si gobierna el PSOE, el PP o Syriza: todos tienen que hacer lo mismo porque no dependen de sí mismos sino del dinero que viene de Europa. Y el que pone el dinero lógicamente pone también sus condiciones. O no te lo presta. Por tanto es cierto que el PP ha llevado a cabo unas ciertas políticas de ajuste que eran necesarias, pero no ha evitado el rescate y esas mismas medidas las hubiera tomado cualquier otro partido en el gobierno, incluso Podemos. Acabamos de verlo en Grecia.
Por consiguiente buena parte del debate sobre el estado de la nación, viendo a unos presumir de lo que han hecho como si hubieran elegido ellos hacerlo, o a los otros pretender que hubieran hecho otra cosa distinta, es una mera pantomima.
En cambio sí que se han elegido otras cosas fuera de la política económica. Por ejemplo dejar prácticamente como estaba la Ley del Aborto de Bibiana Aido.
Tampoco depende de Bruselas la parte del debate sobre el estado de la nación que se refiera a la unidad de España y el riesgo secesionista. Como novedad respecto al debate del año anterior tenemos la celebración de un referéndum independentista en Cataluña aupado por un sentimiento nacionalista que no se aprecia que el estado esté combatiendo eficazmente ni aminorando. Lo mejor que se puede decir es que, cuando hablamos del debate sobre el estado de la nación, al menos aún este año no nos tenemos que preguntar: ¿qué nación?
Y estábamos concluyendo este análisis sin hablar de la corrupción.
En definitiva hay una mejora pequeña aún en la economía; pero en conjunto, ¿vamos a mejor o a peor?
6 respuestas
Las medidas que había que haber tomado, tendrían que haber sido más liberales desde el principio. Creo que es lo que mejor habría fucionado. Pero también cabe pensar, que de haber actuado de otro modo, la respuesta de una parte de la sociedad podría ser más destructiva aun de lo que ya está siendo.
Es lo que tiene el franquismo sociológico; Franco no fusiló a Jose Antonio, aunque lo habría hecho si lo hubiera tenido en su zona. Cuando unifica el Carlismo con el Falangismo intenta desactivar a unos extremistas partidarios de que el Estado, nacional, controle todos los ámbitos de la vida. Y el pacto con ellos consiste en dejar en sus manos la economía y la sociedad hasta bien entrados los 50. Así nos fue. Tuvieron que venir los economistas austríacos a sacarnos del pozo de la autarquía. Pero la sociedad siguió en sus manos, instaurando el veneno del sindicalismo vertical (ahora de clases), el odio y envidia al que se esfuerza individualmente, el servilismo al jefe o al líder. Falangismo genético.
Por eso ahora tenemos socialistas de derecha, bastantes, y socialistas de izquierda, casi todos. Y liberales pocos. Y encima están, como en los últimos 200 años, con un pie y un ojo fuera de España, por si #Podemos volver a tiempos peores.
Lo preocupante no es ya el nivel intelectual del debate de ayer (rastrero y de vergüenza ajena -mas le vale a los sociolistos buscarse otro percebe-) sino que en esta Nación haya podido ser Presidente del Gobierno un «bobo solemne» como ZP, que, efectivamente, por obra y gracia de su estupidez ilimitada, provocó que España estuviera de hecho quebrada el 7 de mayo de 2010.
Más preocupante aún es que se colocara a ZP en el puesto vitalicio de Consejero de Estado, en lugar de haberlo metido preso directamente por idiota.
El panorama de la gleba ágrafa y cretina dedicada al saqueo disfrazada de «político» es deprimente. Existen otras formas de gobierno diferentes a esta CLEPTOCRACIA campeante. Vaya panorama, y ahora vienen las putas pagadas por Chaves para decirnos que hacer y que no hacer…de risa
El panorama que ha dejado en España 30 años de liberlismo ha sido desolador.Con Franco hubo 15 años de crecimiento de PIB sostenido del 15% y la mejoría del nivel de vida ciudadano.Fue conocido en el mundo como «Milagro económico español».Pero llegaron los liberales,vendieron la nación a la banca y,tras treinta años robando a dos manos(Bárcenas,Matas,Rato,Botin,Fabra,Monago,Granados e incluso Barrionuevo,Roldan,Urralburi son liberales y crearon la bien llamada por Infante CLEPTOCRACIA. El liberalismo consiste en yo robo,apoyo a los bancos que roben(recuérdese el trato de favor a Botín y sus segundo con delitos muy graves),compro la prensa con subvenciones y privilegios,silencio la no adicta y que lo pague el pueblo.Por supuesto no hay moral ni ética de ningún tipo,por eso ni el aborto,ni la unidad de España,ni las victimas del terrorismo importan al PPSOE. Bien,estos liberales ya han arruinado España y mandado al paro a millones de españoles.Franco cogió una España arruinada y la dejo a su muerte 9ª potencia industrial y con solo paro técnico,por debajo del 2%.Así la cogieron los liberales,nos han tenido que rescatar,ocupamos el 21 puesto industrial y tenemos un 27% de paro.El sueldo medio de un alemán,cuando llegó Juan Carlos I era un tercio más alto que el de un español,hoy es cuatro veces más alto. Sin embargo nuestras grandes fortunas hay aumentado sus inmensos caudales en Suiza.Eso es el liberalismo,corrupción e injusticia.Sobre falangistas,Aznar,Suarez,Roson,Martin Villa,Onega y tantos otros «liberales» proceden de Falange(medio PPSOE),aunque desde luego no se habían imbuido de la honradez y el espíritu social y de sacrificio de la misma,sino más bien del corrupto a por la pasta de los liberales de Lerroux y el «straperlo».
Los indicadores macroeconómicos suben, pero no disponemos de ningún indicador (aparte de la tasa de empleo) sobre la situación económica de los españoles. El problema es que no se sabe.
Rajoy dice que ha hecho todo bien cuando en realidad no ha hecho nada mal, por la sencilla razón de que no ha hecho NADA. Esto es Gobierno?
Para eso mejor que los gobiernos europeos abdiquen de sus responsabilidades, creen de una vez una Europa unida con gobierno y parlamentos de verdad, leyes comunes, y al menos hacemos algo nuevo e ilusionante.
Patricia, no entiendo esa añoranza por Franco. Si España no hubiera estado sumida en la dictadura en la década de los cincuenta y los sesenta hoy en día nos pareceríamos económicamente bastante más a Francia o Alemania y menos a Marruecos.
La economía española estuvo severamente aislada al principio (autarquía) y moderadamente aislada en la segunda mitad.
Le recomiendo que lea este sencillo artículo de wikipedia. El saber no ocupa lugar:
http://es.wikipedia.org/wiki/Econom%C3%ADa_de_Espa%C3%B1a_durante_la_autarqu%C3%ADa_franquista
El que seamos farolillo rojo en muchas estadísticas europeas tiene una explicación.
Estoy de acuerdo con Chipilapuerta. Para mí la imagen de este Gobierno y del debate del estado de la nación es la de Celia Villalobos jugando con el IPad.
En contra de lo que esgrime, este Gobierno se ha topado con tendencias de recuperación obvias después de que el PIB haya caído cumulativamente más de un 6% durante la crisis.
Busquen los datos de PIB en Europa y sorpréndanse viendo cuánto han crecido nuestros colegas comunitarios. No sólo su PIB es superior a cuando empezó la crisis, sino que registran un fuerte crecimiento acumulado durante este periodo.
Nosotros sin embargo estamos en negativo aún. Es increíble como juegan con los números para darnos una visión distorsionada de la realidad.
Reitero mi visión. Tantos sobres de dinero B han acostumbrado a nuestro Gobierno a no trabajar cuando sólo resta el salario oficial.
Ni siquiera se han molestado en proponer ideas nuevas. Son tan vagos que para intentar sorprender a la sociedad han hecho un pastiche con las propuestas que vienen esgrimiendo el resto de partidos desde hace años.
Realmente lamentable. Con este Gobierno sólo nos recuperaremos a base de años, a pesar de ellos mismos y a remolque de nuestros vecinos… como siempre.