> N. C. La negativa de la a la compra del 51 por ciento de Laboratorios de Navarra por parte de Entecsa ha pillado por sorpresa tanto a los directivos del Colegio de Aparejadores como a los responsables de la empresa compradora. Prueba de ello es que el Director Gerente de Entecsa envió el pasado 7 de noviembre una carta a los miembros del Colegio, en la que manifestaba su sorpresa por el rechazo de la Asamblea y argumentaba sobre lo que estaba perdiendo el Colegio al no vender el Laboratorio a su compañía. Al mismo tiempo, el gerente, Eduardo Segura, reconocía que había habido varios meses de negociaciones y que en septiembre se llegó al acuerdo de venta de las acciones y de alquiler del inmueble ocupado por el Laboratorio. El directivo de Entecsa explicaba en la carta que la compra de Labensa se debía a que “a la hora de planificar estrategias de crecimiento, es habitual recurrir a la absorción o adquisición de empresas de la competencia como vía para ganar cuota de mercado”. En su misiva comparaba las cifras de negocio de su compañía con las del Laboratorio, para dar a entender que las pérdidas crecientes de Labensa podrían convertirse en beneficios tras la fusión con Entecsa, y haciendo gala de que manejaba información muy precisa sobre la situación del Laboratorio. Terminaba con la siguiente afirmación: “Lamentamos profundamente el inesperado desenlace del que hubiese sido un positivo acuerdo para ambas partes”.