La semana pasada se filtraba a través del Financial Times, seguramente queriendo la parte interesada, un texto de 15 puntos que supuestamente constituían las pretensiones de Rusia para alcanzar un acuerdo de paz y ponerle fin a la guerra. Esos puntos venían a resumirse en reconocer Crimea como parte de Rusia, la independencia de las regiones pro rusas del Dombás y la neutralidad y desarme de Ucrania, incluyendo su renuncia a entrar en la OTAN. Todo ello resulta bastante esperanzador, pero contrasta con el ataque que Putin prepara a estas horas contra la cercada ciudad de Mariupol.
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Rusia da un ultimátum a las fuerzas ucranianas que aún resisten en Mariupol: deben responder antes de las 5 am de mañana.
Aquí un mapa con la situación de la ciudad. pic.twitter.com/PYem4bpGwW
— Principia Marsupia (@pmarsupia) March 20, 2022
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Para entender la situación se hace preciso saber que Mariupol es una ciudad ucraniana que se encuentra justo entre Crimea y la zona pro rusa del Dombás. Es decir, tomar Mariupol resulta absolutamente preciso para unir por tierra los dos territorios que, como mínimo, Rusia quiere tener bajo su control. Por lo visto a Rusia no le basta con tener esos dos territorios, sino que los quiere unidos, lo cual exige ocupar la franja de territorio ucraniano que actualmente los separa y por tanto tomar Mariupol.
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La mala noticia es que Mariupol es una ciudad importante, de casi 500.000 habitantes, parte de los cuales habrán abandonado la urbe, pero parte de los cuales no, siempre en estos casos los más débiles, los que tienen menos recursos, o ningún lugar donde ir, o son ancianos o están enfermos. Por no mencionar que las tropas rusas no han resultado muy fiables a la hora de respetar corredores humanitarios por los que poder salir. El hecho es que la ciudad ya ha sido muy machacada por la aviación, la artillería y los misiles rusos, de forma indiscriminada, pero aún parece que lo va a ser mucho más. Mariupol además se puede convertir en el insoportable espejo de lo que puede suceder en cada ciudad ucraniana.
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Últimas noticias: imágenes aéreas de la destrucción de Mariupol por parte del ejército ruso y Putin, compartidas por funcionarios ucranianos. Hazlo viral pic.twitter.com/mOVWWIn0wy
— Presa canario- Luis🇮🇨 🇪🇦 (@luissuarezherna) March 14, 2022
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No sólo es una mala noticia que Mariupol, con el consiguiente sacrificio para su población civil, vaya a ser planchada por el armamento pesado ruso, antes de ser asaltada casa por casa por la infantería, sino que uno no se toma la molestia de tomar una ciudad como Mariupol, y asumir el correspondiente coste en bajas propias, o la mala imagen internacional, para después devolverla a los ucranianos. Si Putin toma Mariupol parece evidente que es para quedársela y para hacer suyo todo el territorio ucraniano que separa Crimea del Dombás. O sea, que el acuerdo de 15 puntos en virtud del cual los rusos se retirarían hasta las fronteras anteriores a la guerra casa malamente con los hechos y las verdaderas intenciones de Pûtin.
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Esto tampoco resulta demasiado prometedor respecto al futuro de Odessa, ya que puestos a quedarse para siempre con varios trozos de Ucrania, por qué no añadir Odessa al lote y dejar a Ucrania sin salida al mar.
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Desde luego Putin no tiene el más mínimo problema en mentir sobre sus intenciones, como ya hizo cuando dijo que de ninguna forma pretendía invadir Ucrania y que sus tropas simplemente estaban haciendo maniobras defensivas en la frontera. El problema es que si el plan de 15 puntos no es más que una cortina de humo y pretende incorporar nuevos territorios a Rusia, no tiene demasiado sentido que sólo ocupe parte de Ucrania. Es decir, si mantienes una Ucrania ocupada y otra no ocupada, permites que los ucranianos del frente y de la Ucrania ocupada puedan recibir armas y refuerzos a través de la Ucrania no ocupada. Estratégicamente no tiene sentido ocupar sólo media Ucrania, salvo que no seas capaz de ocuparla entera. Lo que pase con Mariupol será una clara señal de si el plan de 15 puntos es papel mojado, de si Putin pretende ir mucho más lejos del presente escenario y de si aún hay esperanzas de un acuerdo que permita la paz y la supervivencia siquiera troceada de una Ucrania independiente.
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Un comentario
Las diferencia entre las lenguas ucranianan y rusa es algo parecido (por lo que me ha contado una ucraniana) a las diferencias entre el francés y el epañol.
¿Saben lo primero que los ucranianos hicieron en el 2014? Pues obligar a todo el mundo a hablar ucraniano, los niños a estudiar en ucraniano, seguro que para ser funci demostrar que se hablaba ucraniano perfectamente cuando por ejemplo en Odessa el 75% habla solamente el ruso, En Crimea y Dombas el 95% por no decir el 100%. ¿Les recuerda a algo?
Sí el nacionalismo es un gran veneno, no lo olviden