¿Por qué las políticas que aplaude Podemos llevan al desabastecimiento?
En las últimas fechas se han producido dos noticias llamativas respecto a Venezuela. Todos sabemos que Venezuela padece desabastecimiento, pero no deja de ser impactante que llegue a tal punto que afecte hasta a las hamburguesas y a la Coca-Cola. Hay lugares del mundo en donde es difícil encontrar agua, pero hay una máquina de Coca-Cola. En concreto, las dos noticias a las que nos referimos son que Coca-Cola suspenderá la producción en Venezuela por falta de azúcar y que una hamburguesa cuesta 170 dólares en Caracas. Ambas noticias están relacionadas y a su vez tienen una causa común, lo que a su vez las relaciona con Podemos y su discurso económico, véase si no este tuit de Juan Carlos Monedero en 2013, que dice bastante del conocimiento en asuntos económicos que ostentan las cabezas pensantes de Podemos.
Con la perspectiva del tiempo, ahora vemos que lo que Monedero aplaudía iba a llevar a Venezuela al desastre actual, ¿pero por qué razón? Asumamos que el gobierno chavista intentó controlar los precios para que la gente pudiera comprar productos básicos, lo que podría ser una intención loable, ¿cómo es que este propósito loable ha devenido en todo lo contrario y la consecuencia ha sido que la gente tiene muchas más dificultades que antes para comprar productos básicos? Para entenderlo, hace falta quizá explicar algunos conceptos previos.
Imaginemos dos islas y que en cada una de ellas hay diez cocos que son la riqueza de cada isla. Imaginemos también que en una isla los habitantes usan 10 billetes de un bolívar para comerciar, mientras que en la otra isla circulan 10 billetes de un dólar. Puesto que la riqueza de las dos islas es igual y en las dos islas hay el mismo número de billetes, se puede cambiar un bolívar por un dólar.
Hay varias formas de que esta situación cambie, una de ellas es que en una isla, además de buscar cocos, aprendan a pescar peces. De este modo, en esa isla pasaría a haber 10 cocos, 10 peces y 10 billetes. Es decir, detrás de cada dólar circulante habría 1 coco y 1 pez de riqueza, mientras que en la otra isla, detrás de cada bolívar, sólo habría 1 coco, por tanto ya no sería posible cambiar sin más un bolívar por un dólar puesto que sería más valioso el dólar.
Otra forma de alterar el cambio sería que el gobierno de la primera isla, para comprarle peces a la segunda, imprimiera otros 10 bolívares. El problema es que entonces habría 10 cocos y 20 billetes. Es decir, 1 coco de riqueza real por cada 2 billetes, mientras que en la otra isla habría 1 coco y un pez por cada dólar. La consecuencia es que 1 dólar se tendría que cambiar no ya por 2 sino por 4 bolívares.
Cuando el gobierno de la primera isla ha imprimido 10 billetes más de los que había, se ha producido además algún efecto interesante, al devaluar la moneda. Los habitantes de la isla, en el momento en que su gobierno ha duplicado el número de billetes, han visto cómo el valor de los 10 billetes que tenían se ha visto depreciado a la mitad. El que tenía un billete de un bolívar se fue a la cama pudiendo comprarse 1 coco y se levantó encontrándose con que para comprarlo por la mañana necesitaba dos bolívares. Es decir, el gobierno empobreció a los poseedores de billetes y les hizo más difícil poder comprarse un coco. Seguro que ya empiezan a entrever lo que ha pasado en Venezuela.
Si el gobierno sigue imprimiendo billetes para pagar gastos sucede que la inflación se dispara, la moneda se devalúa, cada vez hacen falta más bolívares para cambiarlos por dólares y cada vez valen menos por la mañana los bolívares con los que uno se acuesta por la noche. Volviendo a Venezuela, el FMI pronostica una inflación del 700% para este año.
Llegados a este punto, nos encontramos con que si uno quiere conservar el valor de su dinero la solución es muy simple: tiene que cambiar sus bolívares por dólares, es la única manera de irse a la cama con la seguridad de que el patrimonio que tiene seguirá valiendo lo mismo, o más, cuando se levante por la mañana.
La situación de las islas llegados a cierto punto imaginemos que es la siguiente.
En una isla hay 10 cocos y 500 billetes de 1 bolívar. En la otra hay 10 cocos, 10 peces y 10 billetes de 1 dólar. Dicho de otro modo, en una isla la riqueza es 10 y el valor de cada billete es 1/50. En la otra isla la riqueza es 20 y el valor de cada billete 2. Para conseguir un dólar, por tanto, harían falta 100 bolívares.
Ante este panorama, el gobierno de la primera isla decide tomar una medida drástica: establecer por ley que el cambio oficial de la moneda sea 1 bolívar=1 dólar.
Lo que sucederá entonces, si lo piensan, es que nadie de la primera isla podrá comprar peces en la otra.
La razón es que cuando intentara pagar un pez con medio bolívar, alegando que el cambio oficial del bolívar es 1 dólar, y que el precio del pez en la otra isla es medio dólar, el vendedor de peces se negaría a realizar la venta por menos de 50 bolívares, el precio real con el cambio real del dólar y el bolívar teniendo en cuenta la riqueza de una y otra isla y el número de billetes en circulación. Si un habitante de la primera isla quisiera comprar un pez en la otra tendría que ir al mercado negro y cambiar 1 dólar por 100 bolívares. Por consiguiente, en la primera isla habría desabastecimiento de peces, mercado negro y peces que, al cambio real, en una isla costarían medio dólar y en la otra 50 bolívares.
Regresando a las noticias del principio, ya es posible entrever por qué además de desabastecimiento de peces también lo habrá de azúcar para hacer Coca-Cola, de papel, de comida y de medicinas. O por qué las hamburguesas de 1 dólar costarán 50 bolívares, ó 50 dólares al imposible cambio oficial.
A diferencia de Monedero ya entienden ustedes vagamente lo que sucede en Venezuela, que no se puede repartir la riqueza que no se crea y que el control de precios acaba provocando desabastecimiento.
2 respuestas
Y siempre aparecerán iluminados, a contarnos cómo los economistas (los marxistas y apegados) explican y demuestran que la realidad que vemos y sufrimos no es real, la realidad es la que explican ellos sobre el papel, que lo aguanta todo. Y es que el marxismo tiene explicación para todo, hasta para lo que no entiende, en su afán de controlarlo todo y a todos.
No han dado ni una,.no aciertan ni media, pero ahí están, sentando cátedra y perforando de los males de la economía capitalista, que cuando echa humo de veras, es porque le han colado algún virus marxista y todo empieza a griparse.
que se lo digan a el BURGUER que tenemos en el CASCO VIEJO ufffff…., vamos que el dueño de ese BURGUER puede escribir un libro sobre como los CACHORROS de los partidos políticos que PERDIERON las elecciones en nuestro MILENARIO REYNO DE NAVARRA les ROMPEN CRISTALES, PROHIBEN LA ENTRADA con PANCARTAS, AMENAZAN etc etc…, pero como alguien AMENACE con la misma moneda a una HERRIKO ( o resto de bares inmersos en la causa)… ufffff, que se prepare para lo peor, y vaya despidiendose de su familia uffff…., vamos que es la doble vara de medir, así que nada, si nos reíamos de el modelo de corte de pelo, ropa de vestir… del MODELO COREA de NORTE y su DICTADOR, en nuestro MILENARIO REYNO DE NAVARRA usaremos el corte de pelo MODELO ABERTZALE mordido por un burro ( que todos sabemos cual es), y vestimenta también MODELO ABERTZALE (que todos sabemos perfectamente cual es jajaja), y así podremos entrar sin problemas en las HERRIKOS, o resto de bares de amigos y fieles a los PARTIDOS POLITICOS que PERDIERON LAS ELECCIONES en nuestro MILENARIO REYNO DE NAVARRA jajajaja…., y nada de BURGUER, ni similares bares DEMOCRATICOS en los que respetan a TODO EL MUNDO, solo IREMOS BIEN UNIFORMADOS, a los bares o herrikos que nos obliguen los partidos políticos que PERDIERON LAS ELECCIONES en nuestro MILENARIO REYNO DE NAVARRA jajaja…., y solo comeremos pescado y chacoli de sus tierras CANTABRICAS, y ADORAREMOS a su DIOS del mar NEPTUNO (aparte de ese nuevo pais que nunca ha existido y que se supone que empezará por EUSK) jajajaja…