Abel Azcona, el autor de la exposición ofensiva contra los católicos, rechazaba ayer a través de su cuenta de Twitter los ataques que han estado sufriendo en los últimos días algunas iglesias de Pamplona:
Por un lado está bien que Azcona rechace estos ataques, pero al rechazarlos, ¿no se está cuestionando a sí mismo y a sus defensores?
Es decir, para cualquier católico es mucho menos dolorosa y mucho menos ofensiva una pintada en la pared de su parroquia que la profanación de unas sagradas formas. Profanar, recordémoslo, es tratar algo sagrado sin el debido respeto, o aplicándolo a usos profanos. Para los católicos, las formas consagradas son el mismo cuerpo de Cristo, por lo que se trata de un asunto de la máxima gravedad. Esto lo sabe muy bien Azcona, o hubiera podido ir a comprar una bolsa de obleas sin consagrar al Hipercor, donde las habría podido encontrar hasta con dibujos de Star Wars. En definitiva, si es mucho más ofensivo y produce mucho más dolor profanar unas formas consagradas que pintar una pared, ¿qué sentido tiene que rechace lo menos malo mientras él hace lo peor? Rechazar lo menor aceptando lo mayor es como rechazar que a alguien le den una bofetada, pero aceptando que le disparen con una recortada.
Por otro lado, el propio Azcona viene a reconocer con ese tuit que la libertad de expresión tiene límites y no lo ampara todo. Bienvenido al lado de quienes pedimos respeto.
Asirón pide respeto
La segunda noticia es que el Ayuntamiento de Pamplona va a emprender acciones legales contra el conocido periodista Eduardo Inda, por un artículo en el que se refería al alcalde de Pamplona como el “etarra Asirón”. Un informe de los servicios jurídicos municipales ha autorizado la interposición de las “acciones penales y/o civiles que resulten oportunas” contra las personas que resulten responsables de dicha publicación, según ha informado el Consistorio en un comunicado.
Una vez más otro de los afectados en este caso parece que considera que la libertad de expresión tiene límites, por lo menos cuando el afectado es él mismo. ¿Acaso Asirón es un ultra, un fundamentalista y un censurador por pedir respeto?
Y si Asirón pide respeto, ¿no es eso lo que han estado pidiendo miles de navarros todo este tiempo? ¿Respeto no es lo que todos queremos? ¿O está bien cuando lo pide Asirón y mal cuando lo piden los creyentes?
Tal vez Inda pueda resolver su problema retirando el artículo publicado y cambiándolo por una foto del artículo.
¿Dio luz verde Maider Beloki a la exposición de las formas consagradas y rechazó las fotos de Azcona comiéndose el Corán?
Por último, además de estas dos noticias nos queda una duda. En la exposición de Azcona hay 18 proyectos del autor, pero casualmente ninguno de ellos es el de “Eating a Coran”.
¿Casualmente?
Tal vez alguien debería preguntar a la concejala de Cultura, Maider Beloki Unzu (EH Bildu), si como se rumorea dio luz verde a la presencia de las formas consagradas pero en cambio rechazó que Eating a Coran formara parte de la exposición. ¿Se encontró realmente la concejala de Cultura alguna vez en esa tesitura? Esto es una duda, no una afirmación, pero podemos afirmar que la respuesta interesa.
4 respuestas
LO SABEN LOS NEGROS QUE ESTÁ MEDIOCRE DE BILDU…..SESGO LA EXPOSICIÓN,NO PROVOCANDO A SUS AMIGOS MOROS….ESOS QUE TANTO LES DEBEN DESDE AQUEL 11M……
Azcona dice no a las pintadas por dos razones:
– no las ha hecho ni diseñado él
– son poco provocativas y/o poco laudatorias a su histriónica persona. Nada de que los demás sean Abel, Abel es como Dios, o más grande aun.
Pobrico
Sinceramente, no creo que a Dios le preocupe mucho esta exposición… Desde luego, bastante menos que a los que se molestan en rezar el rosario delante de ella. Creo que no se deben sacar las cosas de quicio. Si no, ¿qué diferencia hay con el integrismo islámico? Ains…
Pues entonces, según obatarra, toda manifestapena, manifestaldia, manifestazioa y agerpidea… son iguales al integrismo islámico. Tiene razón cuando en su manifestazioa se queman contenedores, se insulta, se agrede o escrachea, se amenaza y tales maravillas. Otra cosica: ¿mostrar repugnancia y reaccionar con denuncias ante una gravísima ofensa, y rezar públicamente en defensa de lo que más se ama y a Quien más se ama, es sacar las cosas de quicio? Mucho me temo que obatarra no ama de veras a nadie. Y por último: le brindo la oportunidad a acercarse a Dios en la oración. ¿O es que ateo -perdón, agnóstico- y por ello insensible a los demás, a los otros y al Otro? Consulte si quiere al Dalai-Lama. Y a los cristianos perseguidos en Siria. O a los de Pamplona. El ombliguismo nunca ha sido buen consejero, amigo mío. Habla Vd. como si quisiera atravesar un helechal (iraleku) sin mojarse para luego verse perdidamente mojado. Adio.