El abogado general de la UE, el luxemburgués Dean Spielmann, ha respaldado la Ley de Amnistía de Pedro Sánchez en su informe dirigido a los jueces del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE). En casi el 90% de los casos el Tribunal suele limitarse a dictar sentencia según lo recomendado por el abogado general, por lo que todo hace temer que la UE respaldará con escasos matices la compraventa de votos de Sánchez a través de la amnistía para llegar al poder.
No es la primera vez que Dean Spielmann ataca gravemente los intereses de España y sale en defensa de sus enemigos. Spielmann presidía el Tribunal Europeo de Derechos Humanos que tumbó la llamada ‘doctrina Parot’, la cual evitaba que los etarras condenados por múltiples asesinatos fueran excarcelados en pocos años por la acumulación de beneficios penitenciarios. Esto determinó la excarcelación de 60 de los etarras más sanguinarios.
La fascinación bovina de la sociedad española con la Unión Europea contrasta vivamente con los ataques y desprecios que constantemente recibe España de la Unión Europea. Durante décadas los etarras eran protegidos en Europa y cubiertos por un manto de impunidad al ser considerados como “refugiados políticos”. Este manto de impunidad, que convertía a países como Francia y Bélgica en auténticos “santuarios” etarras, perduró muerto Franco años y años después de entrada la democracia. A fecha de hoy, la Unión Europea ha dejado clara la falta de compromiso con España dejando que Puigdemont campe a sus anchas por Waterloo, después de haber declarado la independencia unilateral de Cataluña y ser condenado por la justicia española. La lista de agravios no tiene fin. Gran Bretaña ha podido ser miembro de la UE teniendo una colonia en otro estado de la UE. Es más, todo indica que Gran Bretaña podrá volver a la UE cuando quiera manteniendo una colonia en España. Pero tenemos que pensar que son todos países amiguísimos y aliadísimos de España. Francia ha aparcado hasta más allá de 2040, en realidad sine die, la conexión por AVE entre España y Francia por Irún. Tampoco querían un gaseoducto español.
Henry Kissinger dijo que en política internacional no existen enemigos ni aliados permanentes, sólo intereses permanentes. Las relaciones entre los países no son de amistad sino de interes. A ninguna potencia europea le interesa una España fuerte, una potencia más con la que tener que competir en pie de igualdad. Si España se rompe, se divide y se pudre, para los rivales europeos mucho mejor. El caso de Dean Spielmann evidencia que de la UE sólo llegan perjuicios salvo que España se encuentre en posición de poder exigir algo que la beneficie. Seremos atacados por la UE todo el tiempo que la UE no nos esté entregando algo a cambio de que no la ataquemos. Así funciona la diplomacia internacional. Así funciona también la UE. No olvidemos por otro lado que Dean Spielmann ha decidido en contra de España, pero a favor del gobierno español. Estar en contra de España no significa estar en contra del gobierno de Sánchez sino todo lo contrario, no olvidemos este importante matiz.
Por lo demás, es evidente que la amnistía de Sánchez a Puigdemont es una auto-amnistía o la compraventa de una amnistía a cambio de votos, lo digan, Macrón, el Pato Donald o el abogado de la UE. El PSOE, para llegar al poder, compró los votos de unos delincuentes a cambio de amnistiarles y cambiar las leyes para meterlos dentro de la ley. Cuando la UE da cobertura a una sucia compraventa como esta, lo que sucede no es que la compraventa de votos se blanquea, sino que la UE se cubre de estiércol. De todos modos ya sabemos cómo funciona la UE. La UE es una especie de soviet del Foro de Davos a través del cual se nos impone la Agenda 2030 al margen de lo que se vote o quién gobierne cada estado. En esta farsa predemocrática los socialistas y populares parecen alternativas distintas y enfrentadas en las elecciones y parlamentos nacionales, pero a la hora de la verdad votan lo mismo y conforman un sistema de hecho de partido único en el Parlamento Europeo. Las únicas líneas rojas para la UE son la Agenda 2030, la ideología de género y el aborto, valgan las redundancias. La UE no va a mover un dedo por que alguien decrete la independencia de Cataluña, por que se intente censurar la libertad de expresión (Bruselas odia la libertad de expresión como el que más), o por que Sánchez asalte el poder judicial, siempre que no toque la Agenda 2030. Esta es la triste realidad. Esta es la UE real.
Aparte todo lo anterior, con este espaldarazo a la amnistía Junts ayer volvió a votar con el PSOE apoyando el desmantelamiento nuclear de España. Poco han durado las amenazas de Junts o su simulacro de divorcio. Todo sigue igual. Junts no va a apoyar nunca una salida al sanchismo. Todo lo que hace Junts son pantomimas intermitentes para subir el precio de su apoyo, sabiendo que Sánchez para seguir en el poder pagará cualquier precio.
