¿Por qué nos empeñamos en contraponer la ikurriña a Navarra?
María Solana, ex consejera de Educación en el gobierno de Uxue Barcos y madrina del infecto proyecto de adoctrinamiento infantil SKOLAE, se asombraba ayer desde su cuenta de Twitter por el rechazo que provoca la ikurriña en Navarra y que se pudiera establecer alguna contraposición entre ambas.
¿Por qué se empeñan en contraponer la Ikurriña a Navarra? La Ikurriña es un símbolo tan navarro, como vizcaíno, como guipuzcoano, como labortano, como alavés, como de Zuberoa o de Baja Navarra.
A lo que añadía:
Es un símbolo de todos los vascos y vascas, de una Nación sin estado, de un Pueblo con sentimiento de pertenencia a un País que supera las fronteras físicas y mentales de muchos estados y personas. Así que, sí, la Ikurriña también es Navarra.
El problema con la ikurriña es que es la bandera de otra comunidad autónoma, la comunidad autónoma vasca, la CAV, Euskadi. Y Euskadi es otro territorio, otra realidad administrativa y política. Navarra ni es ni quiere formar parte de otra comunidad autónoma u otra realidad política. Y por tanto no tiene porqué acogerse a su bandera y sus símbolos.
El nacionalismo mezcla las cosas y después se queja del mal sabor de la mezcla y de que la gente no quiera beberse el brebaje. Por un lado está lo vasco, que es un hecho y una realidad transfronteriza, que pertenece al ámbito cultural, como la Hispanidad, y por otro lado están la realidad y las naciones políticas. Lo que no se puede pretender según esa misma lógica es que el estado español represente la Hispanidad y todos los países hispánicos o que hablan español tengan que adoptar la bandera española o integrarse en España.
Esto que parece tan sencillo el nacionalismo vasco no quiere entenderlo. Si la ikurriña fuera sólo un símbolo cultural que representa lo vasco, no haberla convertido en la bandera de la CAV, no haberla convertido en un símbolo político.
Hace mucho, como tarde desde Hitler, que ha quedado desfasada la idea del Anschluss, que en un país sólo pueda haber una lengua, o que todos los que hablan la misma lengua tengan que formar parte del mismo país. En tal caso sólo habría tantos países como idiomas, todos los hispanoparlantes serían españoles y todos los angloparlantes serían ingleses. Hace mucho que la realidad ha dejado desafasadas las ideaciones en las que vive tan extrañada María Solana.
Si por otro lado hubiera que formar un estado o una comunidad en torno a la cultura vasca, entonces lo lógico sería que esa comunidad y su bandera fuera la de Navarra y no la ikurriña. Navarra es una realidad mucho más antigua y rica que Euskadi, los símbolos navarros son siglos anteriores a la ikurriña y resulta insultante pretender que la ikurriña representa lo vasco más o mejor o más históricamente que la bandera de Navarra.
María Solana no quiere poner una bandera a un hecho cultural transfronterizo. La ikurriña es otra cosa. Es el símbolo y la bandera de un proyecto político. Lo que se pretende es crear un estado del que Navarra sea una pequeña diputación, o una España de 16 autonomías, dejando una Navarra cuyas decisiones se tomen en Vitoria, o en Bilbao, diluyendo nuestras instituciones y borrando la frontera de Navarra para incluirla en Euskadi, como en un mapa de la ETB o en un libro de texto de ikastola. La ikurriña no simboliza lo vasco, la ikurriña simboliza la CAV y la anexión a la CAV. Lo vasco por otro lado no basta más que para identificar una parte de lo navarro. Navarra no se puede identificar sólo por lo vasco o con lo vasco. Si por otro lado quieren un símbolo sólo de lo vasco que inventen otro despolitizado, ¿pero para qué lo querrían entonces? La ikurriña ya no puede cumplir esa función. De hecho nunca fue su función.
Un comentario
Muy buen artículo y muy cierto .La Ikurriña no representa a la cultura vasca ni a los territorios que la poseen. Es la bandera de otra comunidad. Si se quiere hacer una bandera que aúne -de forma cultural, no política- a los territorios que se definen como de «cultura vasca», deben de poner la Arrano Beltxa, la bandera de navarra que lo fue también de la Comunidad autónoma y de Rioja
Y todo ello al margen de la política y de las banderas de cada una de estas comunidades.
Otra cosa es absurda y un intento de colonización, aparte que de colonización de lo mayor por lo menor.