Estamos listos si esperamos que las necesidades de la gente las resuelva el gobierno. Las ingentes cantidades de dinero que el gobierno mueve por todo lo que nos quita, tan sólo sirven para cubrir las necesidades del gobierno y una parte de las necesidades reales de la gente. Afortunadamente, para la parte de las necesidades de la gente que no cubre el gobierno, tenemos todavía vías de ayuda como las Hermanitas de los Pobres. Lo que sucede es que los escasos recursos con los que cuentan las Hermanitas de los Pobres no dan para todo.
Las Hermanitas de los Pobres de Pamplona piden ayuda urgente: "Nos está fallando" https://t.co/YXnxNF0gZa
— Navarra.com (@navarra_com) August 30, 2024
Hay 11 hermanas viviendo en la residencia de esta orden de Pamplona, en la que además viven 59 ancianos pobres atendidos por 37 trabajadores. El requisito de los ancianos para ser acogidos en la residencia es que sus pensiones no superen los 800 euros.
Al dinero necesario para pagar las nóminas de los empleados de la residencia, se suma el notable aumento del precio de la energía en los últimos tiempos, teniendo en cuenta además la vulnerabilidad de la gente mayor ante situaciones climáticas extremas tanto en invierno como en verano.
Para atender el comedor de la residencia, las hermanas dependen de las donaciones del Banco de Alimentos y de diversas empresas, como empresas conserveras, que realizan donaciones a las hermanas. Sin embargo, para disponer de todas estas donaciones, las hermanas dependen de una vieja furgoneta que va recogiendo todos los alimentos cedidos por las empresas donantes. El problema es que esa vieja furgoneta, con 21 años de servicio a sus espaldas y dos vueltas enteras dadas al cuentakilómetros, ha decidido decir basta. El presupuesto de una furgoneta nueva de características similares ronda los 39.000 euros, una cantidad de la que las monjitas, que viven al día, dicen no disponer en absoluto.

De este modo, las hermanas han decidido dar publicidad a su estado de necesidad para intentar gracias a la generosidad de los navarros financiar la sustitución de este vehículo tan esencial para su labor. La captura anterior muestra la cuenta o el bizum hacia los que se puede canalizar cualquier aportación.