Resulta curioso que la pandemia, que sin duda es la cosa más importante que ha sucedido durante la legislatura, apenas esté haciendo acto de presencia en campaña. Seguramente es porque casi todos los partidos cometieron errores similares en las comunidades en las que gobiernan, no pueden reprochar al de enfrente errores de bulto que ellos mismos no hayan cometido y prefieren evitar el asunto. Sólo así se explica que a Chivite no se le pidan apenas cuentas por las gravísimas y reiteradas meteduras de pata durante la pandemia.
X
Más allá de que aquí, aprovechando el COVID, se estableciera una especie de dictadura ilegal instaurando el gobierno por decreto, cerrando las cámaras de representación, encerrando a la gente en casa y usando la ley mordaza a discreción para imponer millones de sanciones ilegales, las contradicciones y los errores en el campo de la salud resultan inocultables.
X
En plena primera ola, con la mortalidad disparada, el gobierno foral desaconsejaba reiteradamente el uso de la mascarilla. Esta fase no duró contra toda evidencia cuestión de días sino meses, para pasar de que se desaconsejara la mascarilla a que se hiciera estrictamente obligatoria. La contradicción es evidente. Si la obligatoriedad de la mascarilla salvó vidas, desaconsejarla en plena primera ola tuvo entonces necesariamente algún coste en cuestión de vidas. Los mensajes oficiales de aquellos momentos, justo cuando se nos decía que sólo nos fiáramos de la información oficial, resultan en Navarra particularmente ilustrativos y patéticos. ¿Y de eso no tiene que responder ahora el gobierno? ¿Ese gobierno que primero decía que usar mascarilla era tan ridículo como jugar al ping pong con un casco de rugby y que después puso a todos los policías de Navarra a buscar como al terrorista más buscado a quien no llevara puesta al aire libre la mascarilla?
X
x
Obviamente el gobierno foral, como el resto de gobiernos, se pueden justificar un poco remitiéndose a las recomendaciones de los inútiles de la OMS, pero no cuando las recomendaciones, aunque vengan de supuestos expertos, no tienen ningún sentido desde un punto de vista lógico. Lo dijera la OMS o lo dijera el ratoncito Pérez, una cuarentena inversa como la que insensatamente recomendaron desde el Gobierno de Navarra no tenía sentido. O sea, la lógica de una cuarentena es que cuando alguien ha estado con un contagiado se aísle hasta comprobar que no desarrolla síntomas. Aquí se recomendó exactamente lo contrario en el peor momento de la pandemia, que si alguien había estado con un contagiado siguiera haciendo vida social, laboral y familiar normal, sin tomar ninguna precaución hasta que desarrollara algún síntoma. El mundo al revés, la lógica bocabajo. ¿Nadie en el gobierno tuvo cabeza para señalar que estas recomendaciones no tenían ningún sentido? ¿Y quién ha dimitido por esto? ¿Qué cabezas han rodado? ¿Cuál es la credibilidad del gobierno para cualquier crisis sanitaria en el futuro?
La socialista María Chivite y el uso de las mascarillas.
Hoy han empezado a repartirlas entre la población.
Donde dije digo… pic.twitter.com/WoxUIF4wIx— Idoia Ara (@Idoia_Ara) April 13, 2020
X
x
Naturalmente en una pandemia no se le puede echar la culpa de todo al gobierno. Pero de algunas cosas sí. En primer lugar, por lo que respecta al capítulo sanitario, todo aquello que carecía de lógica o resultaba contradictorio. Y en segundo lugar todo aquello que, al margen de lo sanitario, aprovechando la situación, se impuso para poner en práctica un ensayo general de una especie de dictadura.
x
x
Quizá sería importante recordar eso ahora en el momento de votar, porque aparte de suspender el gobierno puede suspender también el examen final la ciudadanía. Si el gobierno puede aprovecharse de una crisis sanitaria para, además de gestionarla mal, ensayar impunemente una dictadura sin precedentes, desbordando la legalidad, y sin coste electoral, entonces la ciudadanía acaso también merezca un suspenso en la defensa de sus libertades y derechos. Una ciudadanía que defiende sus derechos y libertades con uñas y dientes puede acabar siendo presa no obstante de un gobierno dictatorial, pero una ciudadanía que pasa de defender sus derechos y libertades no tiene otro horizonte que acabar siendo presa de algún tipo de gobierno dictatorial.
X
x
