¿Es útil el PP para acabar con el sanchismo? Lamentablemente no tenemos unas previsiones prometedoras. Con el país cayéndose a pedazos, se echa de menos la voz del líder de la oposición. En este sentido se hace preciso señalar, y esto ya es muy mala señal para él porque no lo parece, que el líder de la oposición efectivamente es Feijóo. No sólo es que la voz de Feijóo la tengamos casi olvidada, sino que cada vez que el sanchismo arremete contra la oposición lo hace cargando contra Ayuso o contra VOX, pasando por encima de Feijóo. Feijóo no es percibido como el líder de la oposición ni por el gobierno ni por la oposición, pero la situación puede ser de hecho peor.
El PP ha llevado a cabo un congresillo en Valencia del que casi nadie se ha enterado, porque el país entre los trenes y los apagones, se estaba desmoronando, y de hecho mejor porque si no de lo que se hubiera hablado es del congreso de Mazón. Parece que cuando Feijóo se pone al lado de otro, menudo líder, del que se habla es siempre del otro, y encima el tipo al lado del cual se pone es Mazón y lo que representa Mazón. Menos mal que la actualidad tapó casi por completo la reunión. No obstante uno de los mensajes claros del congreso, subrayado por el líder del PP Europeo, fue que el enemigo no es la izquierda sino la «extrema derecha». El objetivo no es por tanto pactar con VOX sino con el PSOE. No se trata de derogar el sanchismo, sino de convertirse en la muleta del sanchismo. Feijóo nos promete derogar al 1.000% el sanchismo. ¿pero cómo lo va a hacer? ¿Pactando con el sanchismo como le indica el líder del PPE? ¿Cómo va a pactar con el sanchismo y derogar el sanchismo a la vez?
Existe un elemento todavía más preocupante, y es que el modelo popular alemán, el modelo del PPE, el modelo von der Leyen, no es sólo pactar con los socialistas para abrazar sus políticas y repartirse los cargos, sino que ahora apunta ilegalizar a la alternativa, cargarse directamente la democracia.
En lo que está ahora mismo la coalición popular-socialista en Europa es en ilegalizar Alternativa por Alemania, el partido supuestamente homófobo y racista liderado sin embargo por una lesbiana casada con una inmigrante. Al principio la estrategia era venderle a la derecha la estrategia del cordón sanitario. Si tomas a la mitad de los representantes de la derecha y los cancelas tildándolos de supuestos neonazis (mientras tú pactas con neocomunistas de verdad), es imposible que la derecha gobierne. Las alternativas de la derecha, renunciando a la mitad o un tercio de sus votos, es o no gobernar o gobernar de la mano de los socialistas, con lo que nunca se pueden aprobar políticas que no sean socialistas. Lo que pasa es que el cordón sanitario empieza a fallar porque el elector de derechas, si ve que votar al PP o a un partido equivalente no sirve para cambiar, lo que hace es votar al otro partido de la derecha, el maldito, el que propone un cambio de verdad, que acaba acaparando todos los votos de la derecha y sumando apoyos suficientes para llegar a gobernar. Es por esto que ya estamos en otra fase, la de la ilegalización, la de inhabilitar a Marine Le Pen, la de anular los resultados de las elecciones de Rumanía, la de ilegalizar Iniciativa por Alemania. Han podido fingir ser demócratas sólo mientras no ha existido la posibilidad de un cambio real. Y en toda esta coyuntura, ¿dónde está o dónde vamos a poder encontrar al 1000% a Feijóo?
