La actualidad política española va de sobresalto en sobresalto. Lo que no esperaba nadie cuando todo el mundo estaba mirando hacia “el one” y su entorno de imputados e investigados es que compareciera Errejón anunciando la dimisión de todos sus cargos en Sumar y su abandono de la política. Dice Errejón que ha terminado una etapa, que ha llegado “al límite de la contradicción entre el personaje y la persona”, que lleva un tiempo “trabajando en un proceso personal y de acompañamiento psicológico”, y que vivir en la primera línea política ha desgastado su salud física, mental y afectiva.
Hasta aquí todo podría parecer normal, pero parece que hay algo más, y no porque lo digan la máquina del fango de la derecha y los pseudomedios digitales, sino porque lo dicen la máquina del fango de la izquierda y los pseudomedios digitales de ese lado del muro.
La dimisión de Errejón llega, causalmente, justo después de una serie de denuncias de comportamientos machistas y sexualmente inapropiados por parte de una serie de mujeres del entorno con el que Errejón ha estado tratando y socializando. O sea que la presión, el desgaste personal, la etapa vital y el latisueldo que estaba cobrando Errejón, estaban bien hasta ayer, exactamente hasta que se hacen públicas estas acusaciones de mujeres contra él.
Todo parte, según explica Público, de una publicación en Instagram de la conocida periodista y activista feminista Cristina Fallarás, la cual recogió en esta red social la denuncia anónima de una mujer que narraba los episodios de violencia machista a manos de «un político que vive en Madrid«. Inicialmente las referencias a este político sólo eran que se trataba del «indignado social» que «nunca saca la cabeza los días del 8M«, y que era «un maltratador psicológico, un verdadero psicópata, un monstruo». Esta denuncia se viralizó rápidamente y en seguida se señaló directamente a Errejón. Aunque el mensaje de X más difundido identificando a Errejón fue eliminado posteriormente, para eso momento había acumulado 229.000 visualizaciones. El caso ya no se podía parar.
Público también se encarga de recordar que no es la primera vez que Errejón se enfrenta a sospechas y acusaciones de este tenor. En junio de 2023 otra usuaria anónima denunció en Twitter directamente a Errejón por haber sufrido un episodio de acoso por parte del político. Aunque el hilo fue eliminado, Público ahora ha decidido recuperarlo.
«El pasado Sábado 17 de Junio viví una situación muy incómoda con Íñigo Errejón (@ierrejon) que se podría clasificar como agresión sexista. No sé si esto llegará a algún sitio, pero yo me siento con el deber de contarlo. También agradecería mucho la difusión».
«¿Cómo iba a ser posible que viniese aquí un político de nivel nacional, conocido precisamente por ser de izquierdas y feminista, y me metiese mano justamente a mí, justamente en medio de un evento feminista y punk? Tenía que haber algún error. Lo dejamos correr otra vez, y yo dudaba mucho de que volviese a ocurrir después de que mi amiga C le diese el manotazo. Sin embargo al poco rato volví a notar una mano, pero esta vez en el otro lado y en el culo directamente».
«Me quedé parada sin saber como reaccionar, como en shock. No podía estar pasando. No sabría decir cuanto tiempo pasó exactamente, pero al igual que las otras veces, puedo asegurar que no fueron dos segundos tampoco. En algún punto paró y mis amigas M y D me vieron la cara y empezaron a preguntarme que si estaba bien, y ahí ya decidí decírselo todo al resto del grupo e ir fuera para hablar las cosas».
«Se lo acabé contando a mis amigas y a más gente, hasta que di con una de las organizadoras del evento, a la que también se lo conté con todos los detalles, para que quedase constancia más que nada. Esta chica fue a hablar con el grupo de Errejón, y yo no sé lo que hablaron pero se fueron enseguida del sitio».
¿Es el abandono de la vida pública de Errejón consecuencia de esta última denuncia y la viralización que estaba experimentando o es una extraña casualidad? Si no tiene nada que ver, ¿no es el peor momento posible para dimitir y ofrecer esa apariencia? ¿Son reales estas denuncias?
El hecho es que Errejón ha cavado su propia tumba política porque su discurso todos estos años, abrazando el feminismo más radical, ha consistido precisamente en sostener la inexistencia de las denuncias falsas, en socavar la presunción de inocencia del hombre, en refrendar el yo sí te creo hermana sin escuchar a la otra parte y sin exigencia de pruebas. O Errejón es culpable de todo aquello de que se le está acusando, o alternativamente es víctima de su propio discurso. Si se trata de este segundo caso no será el último hombre víctima de este discurso, pero desde luego sí será el que más se lo merezca por su fervor defendiéndolo. Y si verdaderamente es culpable, pues nada que añadir al respecto, salvo que una vez más se demostraría que el mal no desaparece por abrazar la ideología izquierdista, que por tanto no se puede justificar la imposición de la ideología izquierdista con el pretexto de acabar con ese mal, y que en general la superioridad moral de la izquierda es un mito.
Un comentario
Parece que ha caído rendido ante la “subjetividad tóxica del heteropatriarcado capitalista” que aparenta ser un enemigo temible , incluso para los más arrojados de sus enemigos.