Las cifras oficiales y el entusiasmo del gobierno no terminan de casar con la impresión de la ciudadanía y a lo que parece tampoco con las últimas cifras de Cáritas. Entre las cifras correspondientes al balance de fin de año, Cáritas de Navarra ha destacado el incremento de personas atendidas en el Centro San Miguel, lugar de acogida para personas sin hogar,«donde va la gente más rota que tenemos en Pamplona y alrededores«. En 2022 ha albergado a 459 personas, un 53% más respecto al año anterior, cifra que además DUPLICA la cifra registrada en 2019, antes de la pandemia, cuando se atendió a 217 personas.
⛪️El 35% de las personas que Cáritas atiende en el centro San Miguel de Pamplona son menores de 25 años https://t.co/Yndqk6NTuy
— SER Navarra (@SERnavarra) December 15, 2022
Otro dato ofrecido por Cáritas es que en 2022 se ha incrementado en un 14,18% el número de personas atendidas: 671 personas más que en 2021. Por tanto, se cambia de tendencia ya que en 2021 hubo un descenso de la atención del 20% con respecto al año anterior debido a la pandemia. Este incremento se traslada también al total de personas beneficiadas que este año son 13.202 (un 19,76 % más con respecto al año anterior). Es significativo asimismo el incremento de las personas que acuden a Cáritas por primera vez. Si en 2021 se producía un ligero aumento en este punto, en 2022 el número se ha disparado: 1.558 personas, un 56,11% más que el año anterior.
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Todo lo precedente no sólo resulta un contraste chocante con el entusiasmo desbordante que el gobierno intenta fundamentar en la cifras oficiales, como si las cifras de Cáritas acaso tuvieran menos maquillaje. También invita a pensar que, aunque pagamos muchos impuestos que se nos intentan justificar en base al elevado coste del “escudo social”, al final el escudo social se llama Cáritas. Tampoco en esto coinciden los datos reales con el discurso fiscal.
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