Hace unos meses la pregunta era qué parte de la deuda catalana iba a tener que pagar Navarra. Es decir, la deuda nacional (y la deuda catalana lo es) no se evapora por pasarla de una habitación a otra. Lo único que puede cambiar es qué españoles tienen que pagarla, si el pago no es proporcional o si se excluye a algunos privilegiados del pago. Navarra es parte interesada, porque paga una parte de la deuda nacional. Por otro lado, si se perdona (o desplaza) el pago de una parte de la deuda catalana, ¿por qué no también la navarra? Estas mismas cuestiones que se suscitaban con las cesiones a los separatistas respecto a la deuda, se suscitan ahora también respecto a la inmigración.
Junts quiere que Cataluña pueda decidir la expulsión de inmigrantes reincidentes y el reparto por comunidades https://t.co/q6gWf1ONiy
— elEconomista.es (@elEconomistaes) January 11, 2024
Que se conceda a Cataluña la competencia exclusiva en materia de inmigración, aparte de inconstitucional, es una cuestión llena de interrogantes. Junts exige la capacidad de expulsar de Cataluña a los inmigrantes multi reincidentes, ¿pero a dónde los va a expulsar? O cuando el gobierno traslade inmigrantes de Canarias o Ceuta y Melilla a la península, ¿cómo los va a repartir? Nos los vamos a tener que repartir entre todos menos los catalanes. Pero es más, cuando un delincuente inmigrante multi reincidente expulsado de Cataluña viole por ejemplo a una mujer en Pamplona, ¿tendrán ya preparada alguna excusa Chivite, o Cerdán, o Begoña Alfaro, o Txapote, o el muñeco de Pedro Sánchez?
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Por otro lado, curioso que Junts vea ahora la delincuencia importada como un problema, que quiera expulsar de su territorio a los delincuentes inmigrantes, y que el PSOE avale esta política, pero sólo para Cataluña. No se sabe ya qué resulta más llamativo de las dos cosas, si el aval de esta política o su aplicación selectiva.
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Tampoco se puede dejar de notar la ironía, la hipocresía y la doble vara de medir sobre la aprobación de una medida que bien podría haberla exigido VOX, eso sí para toda España. O sea, que hay que hacer un muro para aislar a los que dicen cosas como que hay que echar a los inmigrantes que se dediquen a delinquir, pero hay que avalar eso mismo y pactar con los que te mantienen en el sillón a este lado del muro del muro de la vergüenza.
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Un comentario
Una simbiosis parasitaria de socialistas y nacionalistas, una auténtica liga nacional-socialista,dirige la política española, llevando la batuta el separatismo catalán más radical. De forma notoriamente aldeana, Cataluña quiere su propia política de inmigración, que estará guiada-como en todo-exclusivamente por sus intereses egoístas, aunque perjudique a España entera , porque su «gobernabilidad les importa un comino», tal como acostumbran a afirmar literalmente.
Estamos ante una materia,la inmigración,tan notoriamente general y antilocalista, que la U.E. preconiza una política común al respecto. Si nuestra capacidad de sorpresa no se ha agotado,nos sorprenderán con nuevas cesiones.Y lo que la historia del separatismo revela es que nunca quedará saciado, porque su meta no es otra que la independencia.
Como tampoco calma su ansiedad medida alguna de clemencia frente a sus desmanes contra la ley y el orden constitucional,porque para ellos son medios legítimos para alcanzar el eden que la historia les reserva, el Estado Soberano.