De verdad que lo intentamos. Desde Navarra Confidencial queremos abrir nuevos filones informativos, distraerles de verdad, aportar otros temas de conversación, respirar oxígeno. Pero limitados al fin y al cabo, nos vemos abocados siempre a decir algo sobre lo que se comenta. Y no se si será porque nos gusta comentar lo que nos toca el bolsillo o porque alguien procura enfocar hacia ahí nuestras conversaciones pero en las últimas horas no hablamos mas que del paro, de la jubilación, de osasuna, de la upna y de ciertos chanchullos de cierta caja. ¿Qué tienen en común todos estos asuntos? El paro y la jubilación nos los tratan de presentar como noticia no tanto por el drama humano que representan sino como problema para unas cuentas públicas imposibles de cuadrar. Osasuna, las Cajas, y la UPNA, aunque con algunas diferencias, no dejan de ser parte de una constelación de entidades públicas o semipúblicas que se morirían si dejaran de contar con el favor de la mayoría parlamentaria. ¿Por qué no hablamos de otras cosas, de las empresas libres, de la poesía, de la religión, de la cultura no subvencionada, del amor…? ¿Es qué no existe vida más allá del gobierno y sus ministros? ¿Es que tan cerca estamos del gran hermano que nada se mueve si no quiere algún tentáculo estatal? No se si será por la lluvia pero hay días más grises de lo normal.
2 respuestas
No. No existe vida más allá del gobierno y sus ministros. Faltaría más. Hemos hecho un nuevo Contrato Social. En aras a recibir beneficios económicos del «estado nodriza», del «estado de bienestar», los individuos hemos abandonado nuestra iniciativa y muchos campos de libertad en favor del estado omnipotente. Nos parece ridículo que ahora se quejen Vdes. Yo personalmente, en mi mediocridad, me siento favorecido por el Estado. Que innoven los extranjeros. Allá ellos. Lo único que le pido al Estado es que no se encargue de repartir las botellas de leche y periódicos a pie de cada puerta a las 8:00 de la mañana. Eso lo hace mejor la emprea privada.
Si: tenemos una sociedad un poco feble, pasiva y que va a remolque… y así nos va… seguimos al primer borrego con campana. ¡viva «Navarra COnfidencial».