No se decir si es bueno o no que UPN pase a la oposición. Lo que es de cajón es que tanto UPN como todos y cada uno de sus votantes tendrán que aprovechar la ocasión para reflexionar.
Que un partido socialista y desarraigado como es el PSN, que no tiene un corazón muy foral que digamos, pacte con cualquiera para alcanzar el poder aun a riesgo de la navarridad entra en la lógica de las cosas.
Lo malo, lo peor, lo peligroso, lo preocupante del cambio político que se nos avecina no es que accedan al Gobierno de Navarra individuos que quieren acabar con Navarra. Lo peor es que ahora tienen medios para ejecutar el suicidio. Lo peor es el enorme poder acumulado que ahora van a tener en sus manos. Y eso, perdonen que haga leña del árbol caído, es culpa de UPN-CDN. Lo que ha pasado es tan absurdo como si un hombre se hubiera dedicado durante años a llenar un polvorín sabiendo que un día sus enemigos iban a a tener la llave del mismo.
La filosofía política que ha sustentado las tareas de gobierno de la derecha liberal en los últimos años no ha dejado de engordar a la administración: funcionarios, burocracia, planes estrategicos, legislación de todo y sobre todo hasta extremos ridículos… El Gobierno de Navarra, explotando una idea exagerada de democracia que entiende las mayorías parlamentarias como cheques el blanco para hacer cualquier cosa, se ha convertido en un monstruo. Nunca la Diputación Foral de Navarra había tenido tanto poder. Nunca tanto presupuesto. Nunca tanto personal, vehículos, oficinas, subvenciones… medios, en fin, para ejercer sobre la sociedad navarra una fuerza capaz de anular cualquier libertad concreta o espontánea.
Y ahora todo ese poder puede caer en manos de quienes quieren incorporarnos al montaje mentiroso y revanchista de Euskadi. No me digan que no es como para reflexionar un poquico.
Jerónimo Erro