Realmente en poco, en muy poco. Hasta ahora había en el espectro de centro-derecha-liberal-conservador-regionalista un partido navarrísimo, independiente "de Madrid", el CDN, y otro partido, UPN, más bien vinculado -mediante pacto- a "lo que manden en Madrid". Lo que queda a partir de ahora es un partido, muy navarro, navarrísimo, independiente de "lo que manden en Madrid", UPN; y otro partido, PPN, más vinculado "a Madrid". Si nos olvidamos de los titulares de prensa, los mensajitos de móvil cruzados, las tensiones y los comités de disciplina realmente aquí no ha pasado nada. El resultado hubiera sido el mismo simplemente con que Sanz y ese "90%" de fieles seguidores se hubieran pasado a CDN.
En toda esta operación el único beneficiado es el Partido Socialista, porque estaba al borde de la extinción y Sanz lo ha reflotado ingenuamente pensando que así va a poder moldear una oposición a su medida. Lo demás seguirá igual. Las mismas políticas socialistizantes y progres con una etiqueta foral que no es mas que folclore. Eso sí, en UPN están muy satisfechos de haber impedido que Nafarroa guay entre en el gobierno. ¿Pero de qué sirve una policía foral chulísima si al final el contenido ideológico que van extendiendo en Navarra decreto tras decreto es idéntico al que quieren "los vascos" para su redil?
Jerónimo Erro