Y si no lo ven claro todavía hagan un repaso al arco de nuestro pequeño parlamento foral. Cuatro de los seis grupos parlamentarios se autoproclaman abiertamente socialistas (PSOE, BILDU, NABAI e IZQUIERDA). Los otros dos -UPN y PPN- están ambos muy contaminados de socialismo. Seguramente ahora UPN un poquito más porque al fin y al cabo es el partido del gobierno, el amigo forzoso del socialismo oficial. La forma de entender la política en los últimos lustros está llena de tics socialistoides, planes quinquenales, diarrea legislativa, inspección enfermiza, coches oficiales por doquier, crecimiento de la casta burocrático-política, ataques a la familia y el matrimonio, intromisión de la autoridad en cuestiones de alcoba y de educación … signo todo ello de un socialismo galopante. ¿O no?
Mi diagnóstico es pues que el PSOE-PSN se está muriendo, sí, pero de éxito. Como una poderosa bruja proletaria. Al fin han conseguido su propósito de contaminarlo todo con ideas socialistas. Entre unos y otros les han arrebatado las banderas y les han dejado en los huesos, con una apariencia de respetabilidad burguesa que despista mucho. Ahora todos dicen que les quieren mucho, que les necesitan, pero en realidad están tratando de cobrar la herencia de la vieja, una herencia de 9 escaños.
2 respuestas
Si. Es curioso que el sozialismo no está muerto pero siempre huele a muerto…
Don Jerónimo: le da Ud. demasiada amplitud al socialismo. Casi diría que parece que socialismo es todo lo que no le gusta a Ud.
Con sus gustos o disgustos, no me meto, pero si realmente se cree Ud. que todos son socialistas, tendrá que reflexionar y buscar eso que ahora dicen que es «feedback», y que es lo que le estoy dando yo ahora, desde mi modesta opción.
La partitocracia no es un problema de socialismo, sino de una concepción poco democrática del poder, sus juegos, sus contrapesos y sus limitaciones éticas; y de una sociedad que no tiene cuajo para aceptar que mande otro cada cuatro años, sin clamar al estilo Bernarda Alba, por los fantasmas del pasado (que cada cual tiene los suyos, claro).
El intervencionismo no es exclusivo del socialismo. El régimen franquista era fuertemente intervencionista en los sectores en que quería serlo (p.e. arrendamientos, educación, cultura). No era socialista: era un régimen dictatorial y totalitario.
En cuanto a la educación: es de sentido común la intervención de la autoridad en la misma. Otra cosa es que se nos impongan cosas o que se nos quieran inculcar doctrinas antihumanas y además sin respetar los posicionamientos morales de cada cual, y eso no ocurre hoy, o al menos no aún.