El consejero Pérez-Nievas está acaparando estos días un gran protagonismo por aquello del arranque del curso escolar, por el inicio de la construcción del campus universitario de Tudela, por la rebelión de los padres que objetan a la EpC, por la creación del nuevo Instituto Navarro del Vascuence. No debe ser fácil, recién estrenado un cargo tan importante, hacer frente a tanto estrés. Aunque sería más llevadero si hubiera alguna idea clara.
Por ejemplo, la idea de que está bajando el nivel de la enseñanza en toda España y que el hecho de ser los tuertos del reino de los ciegos no es motivo de alegría.
El que el Gobierno (de España) se plantee el coladero de pasar de curso con CUATRO suspensos. O que se empeñe en sustituir la religión por el relativismo oficial. O que no haga nada por fomentar una televisión educativa… Todo eso nos afecta mucho a los navarros porque no somos una isla.
Me cuesta creerlo pero no encuentro otra explicación: el nivel baja porque hay un empeño en que baje. Tal vez porque la ideología dominante necesita para medrar una masa de borregos igualados por lo bajo. Desde luego el nivel no se eleva sustrayendo a los niños de la primera educación materna. Países como Finlandia, con escolarización obligatoria a los NUEVE años, no tienen apenas fracaso escolar. Y tampoco se eleva quitando la religión o los crucifijos o la Navidad de las escuelas. Y tampoco se eleva reduciendo cualquier exigencia.
Al final del itinerario escolar, después de la crisis familiar, de las cuatro horas de tele al día, de los suspensos despenalizados y del relativismo, está la universidad que naturalmente, también baja el nivel. Y por eso se hacen universidades como churros. Porque se las ha convertido en post-colegios para aprender a duras penas la ortografía o la cultura general que en su momento no se asimilaron. Se ha hecho de la universidad una bandera electoralista para conseguir el voto local. Y el retiro de políticos, por cierto. ¿Por qué seguimos llamando universidades a esa prolongación adolescente y aldeana del cole? ¿Porqué en vez de Universidades no les llaman Localidades?
Jerónimo Erro
