Hundamos Navarra

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Hundamos Navarra. Intentemos perjudicar al mayor número posible de colectivos. ¿Cómo lo hacemos? Empecemos por las familias que se empeñan en enseñar inglés a sus hijos: eliminemos el PAI. Después, saquemos oposiciones, pero casi todas en euskera; los maestros castellano-parlantes que llevan años esperando, que se fastidien. Y no olvidemos subir los impuestos. ¡Se van a enterar todos en junio de 2017!
Pero, para ir más rápido, vayamos también contra uno de los pilares de la economía, de la cultura y de la sanidad navarras: la UNAV. Primero, se acabó eso de que los hijos de los empleados de la UNAV puedan «estudiar gratis». Ahora, eliminaremos el convenio con la CUN para la atención a sus empleados. Aunque sea beneficioso económicamente para las arcas forales, vamos a eliminarlo. Veréis que enseguida se van a multiplicar los afectados, empezando por las listas de espera. Lo siguiente será el convenio para las derivaciones desde el Complejo Hospitalario a la CUN. De nuevo aumentarán las listas de espera, y los que necesiten trasplantes… ya veremos qué hacemos con ellos. Con esto la CUN sufrirá más aún. ¿Y si conseguimos que tengan que reducir su actividad a la mitad? ¿O que tengan que trasladar la mayoría de su actividad a Madrid? Todo esto perjudicará de paso a los empresarios de hostelería, a los taxistas…
Si conseguimos dar estos pasos sin mucho desgaste, podremos apostar más fuerte. Lo siguiente puede ser expropiar terrenos de la UN, o alguna otra cosa (ya se nos ocurrirá algo). Podemos conseguir echar de Navarra a la Universidad de Navarra. Que se vayan a Madrid, a San Sebastián (curiosamente ahí si les quieren, incluso nuestros socios) o a donde quieran, pero que se vayan. Opus kanpora!
En ese momento, ya estaremos eliminando los beneficios que traen miles de estudiantes: alquiler de pisos, academias, librerías, bares, restaurantes, discotecas, peluquerías, autobuses, pequeño comercio… Además se habrán perdido 4.000 puestos de trabajo. La economía de Pamplona se irá al traste y el paro aumentará más aún. Navarra se hundirá en una crisis mucho mayor que la actual, y tardará décadas en salir de ella.
Habremos destruido Navarra, pero al menos será nuestra.
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CLAVES EN OPINIÓN

4 respuestas

  1. Le ha faltado un tema: los conciertos de los colegios no mixtos. Todo llegará cuando se presente la ocasión. Igualito que en la II República.
    La historia se repitirá porque los tentáculos del odio son muy largos.

  2. Querida Ana, veo una ausencia en su texto y me permito completarlo

    Donde dice:

    «… La economía de Pamplona se irá al traste y el paro aumentará más aún. Navarra se hundirá en una crisis mucho mayor que la actual, y tardará décadas en salir de ella.
    Habremos destruido Navarra, pero al menos será nuestra.»

    debe decir

    «…. La economía de Pamplona se irá al traste y el paro aumentará más aún. Navarra se hundirá en una crisis mucho mayor que la actual,PERO LOS ACTUALES NAVARROS; ENSIMISMADOS EN CARNAVALES,OLENTZEROS, DEBATES TONTOS Y DEMAS PAPARRUCHAS IDENTITARIAS, SE ESTARÁN BIEN QUIETOS DEJANDOSE MANGONEAR, y tardará décadas en salir de ella.
    Habremos destruido Navarra, pero al menos será nuestra,CON LA SERVIL AYUDA DE LOS PROPIOS NAVARROS

  3. Amigos: Todo lo que Vds. dicen está muy requetebien. También creo que no hay casi nada qué hacer.
    El sistema político nos exige aguantar estoicamente -o irnos a otra parte- aunque suframos la plaga de la langosta.
    Sí, este es el Estado e Derecho que nos hemos dado. O que nos han obligado a darnos: o esta democracia y de esta manera -decían… y todos dándoles la razón- o la dictadura tal como nosotros la retratamos -y seguíamos dándoles la razón-.
    Soy pesimista o realista, ya no lo sé. Lo cierto es que hoy el Estado y el Gobierno «Foral» (que hace mucho tiempo abandonó los Fueros) puede deshacer todo, también a la sociedad entera. Y si no puede, que cumpla la leyes que prohíben que deshaga la sociedad. Pero aquí no se cumple nada. Porque no hay leyes qué cumplir o porque no se quiere cumplir. ¡Ay de los derechos fundamentales! ¿Qué hacer cuando la pasión ciega la razón?
    Ocurre que mientras unos eran complacientes con sus enemigos políticos (pero no con los niños concebidos y no nacidos, ni con los navarros cuando nos obligaban a pagar a quienes quería matar al niño o niña en el vientre materno) y además les dieron alas mil, resulta que ahora estos enemigos muerden y quieren volver a morder a lo bestia y además a todos. Hasta a los ajenos a la partitocracia, a la dedocracia, y a la oligarquía disfrazada de democracia. La representación hace tiempo que desapareció.
    Ya sabemos: o a las catacumbas como en el caso de la exposición de Azcona, o a emigrar. Sólo algunos se han resistido sin falsos legalismos ante el sacrilegio de la primera, y no sé quién se resistirá a amigrar.
    He aquí los problemas, pero yo quisiera buscar soluciones. Y todo pasa por decir qué ocurre y por qué ocurre esto. NO PODEMOS PONER TRONOS A LAS PREMISAS Y CADALSOS A LAS CONSECUENCIAS. Aunque decirlo -siempre sin enfadarse pero con la entereza que hasta hoy ha faltado- sea molesto para todos.

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