EL DIA 30, A LAS 20 H. VEN A LA CONCENTRACION PARA PEDIR LA ABOLICIÓN DEL ABORTO
Querido amigo:
Ya sabes que la Comunión Tradicionalista Carlista de Navarra es el único grupo político -además de SAIN- que sale a la calle, con constancia, en defensa del concebido y todavía no nacido.
Lo hacemos el último día de mes a las ocho de la tarde, enfrente del Parlamento de Navarra. Nuestra pancarta es constante, tiene mucha historia, y proclama: "NO AL ABORTO" CTC.
Te recuerdo que este miércoles 30 de abril, a las ocho, tenemos manifestación en el Paseo de Sarasate. Ir a la manifestación de Provida es estupendo, muchos vamos, y no quita nada -todo es complementario- para asistir también a la manifestación de nuestro GRUPO POLÍTICO. Si deben manifestarse las instituciones sociales, también deben manifestarse los partidos políticos. No en vano estos últimos son los únicos que cuentan en el actual sistema político. Cuantas más pancartas políticas haya, mejor.
No puede ser que los políticos callen, toleren y/o protejan la ley del aborto, moderno holocausto. Es necesario que los políticos se manifiesten contra el aborto. Nosotros, que SOMOS POLÍTICOS, nos manifestamos y exigimos a todos los demás que lo hagan, desde Na-Bai hasta UPN. Conocedores de nuestras responsabilidades, no cederemos nuestro puesto.
La Pancarta "NO AL ABORTO" CTC es mucho, pero no lo es todo. Es preciso que vaya gente, cuanta más mejor. POR ESO TE ESCRIBO, PARA RECORDARTE ESTA ACTIVIDAD Y PARA PEDIR TU ASISTENCIA Y LA DE TUS AMISTADES. Si nosotros no la hacemos, ¿quien la va a hacer?. Haz ya un hueco en tu agenda.
Muchas gracias por tu atención. Recibe un cordial saludo,
Fdo. José Fermín Garralda Arizcun
Pte. de la CTC de Navarra
P.D. Pongo un ejemplo de ayer, aunque hoy se multiplican. Hace unos días releí lo que en su día nos dijo un santo obispo sobre la Ley del aborto:
"Personas e instituciones, que mantienen ruidosas e inacabables batallas en defensa de intereses de menor cuantía, se muestran muy solícitas por conseguir el silencio en este asunto. Y entran con vergonzosa complicidad en la conspiración del silencio. Como si se tratase de un episodio ya terminado, que sería mejor olvidar. Pero ese silencio encubre una matanza de inocentes. Es muy cómodo para algunos, mientras chorrea la sangre y los niños son descuartizados, pretender acallar las voces de protesta manejando con cínica elegancia de guante blanco vocablos como "tolerancia", "convivencia pacífica", "moderación", "regulación de una realidad existente". ¿Qué significa todo eso, cuando lo que se hace es autorizar y facilitar el crimen, a costa de los más débiles e inocentes?. ¿Qué sentido tiene tan falsa palabrería, a no ser como síntoma de una sociedad en descomposición?. ¿Pueden ser tales palabras la reacción de un organismo sano?. ¿Se puede admitir la sinceridad de ese lenguaje?. ¿Aceptan que otros lo utilicen cuando los que así hablan se sienten víctimas de la agresión?".
Este santo obispo que fue Mons. José Guerra Campos, Obispo de Cuenca, nos anunciaba, en su documento del 13 de julio de 1985, lo que estamos viendo ante nuestros ojos: "Mientras dure esta situación, un socavón temible amenaza los cimientos de la sociedad". Profético. Todo lo que está pasando tiene sus orígenes. Si se asesina a niños en el vientre bendito de sus madres, ¿no querrá imponer el Estado la desaprensiva y corruptora "Educación para la Ciudadanía"?. Como si Dios no existe todo está permitido, todo empezó cuando se arrancó la Ley Dios como referente último de la Constitución.
