En el centro y origen de la Javierada, evidentemente, se encuentra la figura de San Francisco Javier, uno de los santos más eminentes de la cristiandad que, no en vano, fue canonizado en 1622 junto a San Ignacio de Loyola y Santa Teresa de Jesús. Tratándose de un santo tan relevante como él, su lugar de origen pronto se convirtió en un punto de interés y devoción tanto dentro como fuera de Navarra. Aunque ya anteriormente se realizaban visitas y novenas al Castillo, un hito destacado fue la peregrinación multitudinaria que organizó a Javier la Diputación Foral de Navarra en 1886, como agradecimiento al santo por el hecho de que Navarra no sufriera la epidemia de cólera que, causando gran mortandad, azotó en aquella época las regiones limítrofes. Este hecho, u otros similares que periódicamente tenían lugar en torno a Javier, no se pueden equiparar a las actuales Javieradas, pero sí muestran la prexistencia desde antiguo de una intensa devoción popular al santo y al lugar de su nacimiento, de la cual se deriva posteriormente la cristalización de las actuales Javieradas.
1940: la institucionalización de la Javierada
La primera Javierada como tal se celebró el 10 de marzo de 1940, poco después de terminar la Guerra Civil, y consistió en una peregrinación organizada por los excombatientes de la Hermandad de Caballeros Voluntarios de la Cruz como agradecimiento por el final de la guerra, para rogar por los muertos y mantener el espíritu de la Cruzada. Esta hermandad, por otra parte, había sido promocionada por el arzobispo de Pamplona monseñor Olaechea, quien a su vez había sido el primero en utilizar en la Guerra Civil, por las persecuciones sufridas y el carácter furibundamente anticatólico de uno de los bandos, el término “Cruzada”. El caso es que este mismo arzobispo fue quien también inventó el término “Javierada”, nombre que ya se utilizó de manera oficial en las siguientes convocatorias. Con el paso de los años la peregrinación fue popularizándose y ampliándose de manera que el peso de la organización también fue diversificándose y desviándose hacia otras organizaciones. Algunas denominaciones, como “Peregrinación a Javier” o “Marcha a Javier” compitieron durante alguno años por la denominación oficial del evento, imponiéndose finalmente por su popularidad el término inicial de “Javierada”.
La Javierada masculina y femenina
Una vez popularizada la Javierada, la creciente incorporación de las mujeres al recorrido provocó la implantanción de una segunda Javierada expresamente femenina, en 1960. No obstante, el paso de los años fue convirtiendo ambas Javieradas en mixtas. Lo que caracteriza a la primera de ellas en la actualidad es de hecho que se realiza en dos jornadas, frente a la segunda que se celebra en una sóla jornada. Este hecho determina que la primera suele reunir todos los años a unos 10.000 peregrinos frente a los 25.000 que suele movilizar la segunda. La Javierada tiene lugar durante la Cuaresma, dentro de la Novena de la Gracia.
Un comentario
No viene nada mal que lo expliquen la verdad.
Visto lo que se vió ayer más de la mitad de los peregrinos son No-navarros.
Supongo que los Navarros “de raza” estarían celebrando el carnaval.