Es un clásico del argumentario progresista el afirmar que los ricos se hacen más ricos durante las crisis. Que los ricos viven en otro mundo. Que los ricos aprovechan las crisis para hacerse más ricos. Que las crisis consisten en que los ricos les quitan el dinero a los pobres. Que a los ricos sólo les puede ir bien a costa de que al resto le vaya mal. Y otras perlas por el estilo. Veamos un par de ejemplos.
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El primero de ellos es un artículo de infolibre, replicado por otros muchos medios como Público, el cual afirma -a partir de los datos de Forbes- que desde el 18 de marzo la fortuna de los 23 españoles más ricos ha crecido un 16%, o que Amancio Ortega (el odiado Amancio) ha ganado 8.651 millones mientras cerraba sus tiendas. Vamos, que el resto del año no se sabe para qué las abre si cerrándolas gana mucho más dinero.
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Pese a lo que pudiera pensarse, esta tirria a los ricos no es una originalidad española. De hecho, la misma noticia se puede encontrar casi palabra por palabra en un artículo de la CNN, el cual cita como fuente a un think tank progresista, el cual utiliza también Forbes como fuente.
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Paradójicamente, cuando acudimos a la web de Forbes lo que nos encontramos es todo lo contrario. Lo que nos dicen allí es que los ricos tampoco son inmunes a la crisis del coronavirus. Que de la lista de ricos se han caído 226 nombres en los últimos 12 días y que los que siguen en la lista han perdido 700.000 millones respecto a 2019.
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¿Dónde está el truco?
Pues si vuelven ustedes a echar un vistazo al artículo de infolibre, o al de la CNN, el truco está en la fecha elegida para tomar la medida. Todos los artículos toman como fecha de inicio para el cálculo el 18 de marzo. De algún modo consideran que ése es el inicio de la pandemia y observan la evolución de la bolsa a partir de esa fecha. Lo que sucede es que la crisis sanitaria y la económica no siguen ritmos paralelos. Como puede observarse, el desplome de las bolsas no comenzó el 18 de marzo, sino a mediados de febrero. Cuando nos dicen que las acciones de los ricos han subido desde el 18 de marzo, omiten todo lo que habían bajado antes del 18 de marzo. Si observamos las acciones del odiado Amancio, por ejemplo, nos encontramos con que ahora rondan los 26 euros, muy por encima de los 20 a mediados de marzo, pero muy por debajo de los 32 a mediados de febrero. De todo esto no esperen que newtral o malditobulo les digan una palabra.
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Para finalizar, cualquiera que siga la evolución de las bolsas sabe que estas empezaron a desplomarse a mediados de febrero. Es decir, los mercados tenían clarísimo ya a mediados de febrero la amenaza para la salud y la economía que suponía el coronavirus. Nos dicen que los expertos sanitarios (“sus” expertos sanitarios) no se enteraban de nada, pero los expertos en los mercados lo tenían claro meridiano. Por tanto los políticos o son unos inútiles por ignorar lo que estaban indicando clarísimamente los mercados, o nos llevan mintiendo y minimizando la amenaza desde mediados de febrero. La evolución de las bolsas mundiales es otra clara prueba de cargo contra ellos.
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